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Las mujeres suelen dedicar su etapa biológica de más fertilidad a formarse personal y profesionalmente, hacia los 30 la mayoría de ellas desean ser madre pero no suele ser hasta los 40, que su deseo de ser madre se convierte en prioridad. Y es aquí, cuando el embarazo no siempre se consigue. Un estudio del Instituto Dexeus constata que entre los 40 y los 45 años sólo un 8% de las mujeres logra un embarazo mediante una inseminación artificial.

La mayor tasa de fertilidad de la mujer se da a la edad de 20 años, cuando la posibilidad de quedarse embarazada en cada ciclo es de un 25%. A partir de los 35 estas posibilidades empiezan a disminuir, ya que a partir de los 38 se produce una caída importante, hasta llegar a los 43 años, cuando la cosa se complica y las posibilidades se reducen al 2%.

Según un estudio del Comité Internacional para la Supervisión de la Reproducción Asistida, entre el año 2002 y 2004, las clínicas en reproducción asistida aumentaron sus clientas en un 25%. Cabe destacar que, en los últimos veinte años, la edad media en que la mujer tiene su primer hijo ha saltado de la veintena a la treintena y, además, se ha visto duplicado el número de mujeres que tienen a su primer hijo pasados los 40.

Cabe señalar que las técnicas de la inseminación artificial y de la fecundación in vitro (FIV) son las más requeridas en reproducción asistida.

Otro estudio, realizado por el Instituto Dexeus con más de 2.000 mujeres mayores de 40 años, constata que entre los 40 y los 45 años, sólo entre el 5 y el 8% de las mujeres consigue quedarse embarazada a través de una inseminación artificial. En cambio, las mujeres que logran un embarazo a esta misma edad a través de una FIV es mayor, entre el 30-40% de las veces. Es una técnica más efectiva, aunque su tasa de éxito cae en picado con la edad.

En este sentido, Joaquim Calaf, director del Servicio de Obstetricia del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona), explica que la cartera de servicios de los hospitales públicos no incluye la FIV en mayores de 40 años, porque los bajos porcentajes de éxito no justifican el gasto que supone.

Rosa Tur, doctora del Instituto Dexeus, indicaque a partir de los 44 años de edad sólo recomienda a las mujeresque recurran a la donación de óvulos, ya que las tasas de embarazo son mucho más altas (más de un 50%). Tur también explica que ahora cada vez son más las mujeres que deciden preservar su fertilidad congelando sus óvulos para así poderlos utilizar en el futuro.

Ana tiene 36 años y es una de las diez mujeres que este año han vitrificado sus óvulos en el Instituto Marqués. La preservación de la fertilidad es una opción que no está al alcance de los bolsillos de todo el mundo, ya que el tratamiento para extraer los óvulos cuesta unos 3.500 euros, más 400 por cada año que se guarden congelados.