La biopsia testicular es un procedimiento quirúrgico breve que se realiza generalmente bajo anestesia local y de forma ambulatoria. Consiste en practicar una pequeña incisión en el escroto para extraer una muestra de tejido testicular, que puede ser utilizado con fines diagnósticos o reproductivos.

Posteriormente a la intervención, es posible que se sienta un dolor en los testículos durante dos o tres días y puede que aparezca alguna zona amoratada. Es aconsejable evitar la actividad sexual durante una o dos semanas después de la realización de la prueba.

BIOPSIA TESTICULAR CON FINES DIAGNÓSTICOS

En el caso de que el seminograma del paciente presente anomalías severas es posible recurrir a la biopsia testicular para tratar de establecer un diagnóstico.

Se pueden realizar dos tipos de estudio con el tejido testicular extraído, aportando cada uno de ellos una información complementaria:

Estudio histológico: una vez fijada y teñida la muestra en un portaobjetos, se observan bajo el microscopio las estructuras propios del tejido testicular: como los túbulos seminíferos y las células de Leydig. También es posible observar si existe producción de espermatozoides, y en caso contratio averiguar en qué punto de la espermatogénesis se interrumpe la misma.

Como resultado del estudio histológico se puede determinar:

– Hipoespermatogenésis (producción de cifras anormalmente bajas de espermatozoides).
– Ausencia de las células necesarias para producir la maduración de los espermatozoides.
– Anomalías de las células Leydig (células que producen la hormona testosterona en el tejido que rodea los túbulos donde se producen los espermatozoides).
– Aplasia de las células germinales (falta de células germinales que son las que hacen posible la producción de espermatozoides).
– Evidencia de infección testicular previa.

Estudio de meiosis: consiste en observar y valorar a partir del tejido testicular la estructura, composición y ordenación de los cromosomas en las distintas etapas de la formación de los espermatozoides.

La meiosis es el proceso mediante el cual la dotación cromosómica de los gametos se reduce a la mitad respecto al resto de células. Los gametos son células haploides, contienen 23 cromosomas, mientras que las demás células del cuerpo son diploides, es decir contienen con 46 cromosomas agrupados en 23 pares.

El proceso meiótico va a permitir pues que se mantenga generación tras generación el número de cromosomas de la especie ya que cada uno de los gametos masculinos y femeninos aportan 23 cromosomas, la mitad de los cromosomas de la especie humana.

También se produce durante la meiosis el intercambio génico entre los cromosomas homólogos (heredados por vía paterna y materna). El hecho de que se produzca un intercambio genético en el inicio de la meiosis permite que exista una diversidad génica en la descendencia respecto a los progenitores.

Durante la meiosis se pueden producir anomalías en el apareamiento de los cromosomas homólogos (desinapsis, asinapsis, etc). Como consecuencia, se producirían espermatozoides con un número de cromosomas distinto al normal, llamados aneuploides. Dichos espermatozoides darían lugar a embriones inviables en el caso de que se produciese la fecundación del ovocito. Todo ello conllevaría situaciones de esterilidad o abortos de repetición. Las anomalías meióticas tienen lugar principalmente en varones con baja o nula producción de espermatozoides.

La biopsia testicular se indica en casos de azoospermia (ausencia de espermatozoides en el semen), oligospermia (< de 10 millones de espermatozoides /ml.) y en alteraciones severas de la calidad seminal en las que pueda existir un elevado riesgo de anomalías cromosómicas de los espermatozoides. También se puede realizar un estudio citogénico de meiosis cuando existen casos de abortos de repetición, ante sucesivos fracasos de técnicas de reproducción asistida o cuando se desconoce la causa de esterilidad.

La utilidad del estudio de la meiosis sobre biopsia testicular es un tema controvertido, ya que no existen unos parámetros claros sobre este análisis. Además, en muchos casos éste no es concluyente en el momento de establecer un diagnóstico sobre las capacidades reproductivas del varón.

BIOPSIA TESTICULAR CON FINES REPRODUCTIVOS

En algunas ocasiones, los testículos son capaces de producir espermatozoides pero estos no llegan a ser eyaculados. La causa más evidente es la realización de una vasectomía. En estos casos es necesario recurrir a la extracción de los espermatozoides directamente desde los testículos.

El tejido testicular puede ser utilizado en freco en un proceso de Fecundación in vitro, o bien ser congelado para su posterior utilización. En cualquier caso, será necesaria la microinyección espermática o ICSI, puesto que la capacidad fecundante de los espermatozoides testiculares es menor que la de los espermatozoides procedentes de eyaculado. A pesar de presentar unas tasas de embarazo comparables, los ciclos provenientes de espermatozoides testiculares presentan una tasa de aborto ligeramente superior. Este hecho se cree que es debido a la maduración y selección que sufren los espermatozoides en el epidídimo antes de ser eyaculados.

 

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