La inseminación artificial es una técnica de reproducción asistida que consiste en depositar una muestra de espermatozoides en el aparato genital femenino sin que exista relación sexual. Este depósito se lleva a cabo alrededor del período ovulatorio de la mujer con el fin de lograr una gestación.

Los espermatozoides utilizados pueden provenir de la pareja masculina de la mujer (Inseminación artificial conyugal o IAC) o bien de una muestra de donante (Inseminación artificial de donante o IAD).

Indicaciones de la inseminación artificial conyugal

  • Calidad seminal: la pareja masculina presenta alteraciones en los parámetros seminales (concentración, motilidad o morfología espermática). En estos casos, es recomendable realizar previamente un test de capacitación (Test de REM) para conocer cuántos espermatozoides con buena movilidad es posible recuperar en la muestra seminal.
  • Problemas sexológicos: cuando existe una incapacidad de colocar correctamente el semen en la vagina por motivos físicos o psicológicos que no responden a tratamiento.
  • Disfunción ovulatoria: en las mujeres que no presenten ciclos regulares será necesario inducir la ovulación mediante fármacos.
  • Endometriosis leve: en el caso de endometriosis leves, es posible realizar el tratamiento con éxito, siempre y cuando se mantenga la permeabilidad de las trompas de Falopio.
  • Factor inmunológico: en los casos en los que exista presencia de anticuerpos anti-espermatozoides en el semen o en el moco cervical femenino puede ser indicado realizar inseminación artificial, aunque en algunos casos se recomienda recurrir directamente a la fecundación in vitro.
  • Esterilidad de origen desconocido: en algunas ocasiones no se identifica ninguna causa que justifique la esterilidad en la pareja. En el caso de que la mujer sea joven, la inseminación artificial puede ser el tratamiento de elección, ya que ofrece buenos resultados con una complejidad y coste menores que la fecundación in vitro.

Requisitos

La inseminación artificial es un tratamiento de reproducción asistida relativamente sencillo, que puede ser eficaz siempre y cuando se cumplan una serie de condiciones.

  • Edad de la mujer: sin existir una edad límite concreta, es necesario que la mujer sea joven y que presente una buena reserva ovárica para afrontar el tratamiento con un mínimo de posibilidades de éxito. Por encima de los 40 años, la tasa de embarazo desciende muy significativamente.
  • Permeabilidad de las trompas de Falopio: Para que la inseminación artificial tenga éxito, es necesario que los espermatozoides fecunden el óvulo de forma fisiológica. En el caso de que exista un bloqueo físico a nivel de las trompas de Falopio, el encuentro entre ambos gametos nunca se llegará a producir. La prueba diagnóstica más habitual para comprobar la permeabilidad de las trompas de Falopio es la histerosalpingografía.
  • Muestra de semen normal o ligeramente alterada: en el caso de que alguno de los parámetros esté ligeramente alterado, es recomendable realizar un test de capacitación espermática o Test de REM. Recuentos post-capacitación por debajo de 3 millones reducen las posibilidades de embarazo con esta técnica.

En el caso de no cumplirse alguno de estos requisitos, puede ser recomendable optar por la Fecundación in vitro como tratamiento.

Tipos de Inseminación artificial

En función de la medicación usada

Las mujeres que presentan ciclos menstruales regulares se consideran normoovuladoras, es decir que ovulan de forma normal. En estos casos, es posible realizar la inseminación artificial en ciclo natural, es decir sin medicación.

De la misma forma que en las relaciones sexuales programadas, el ginecólogo/a seguirá el ciclo mediante ecografías, determinando el día aproximado de la ovulación. Existe la posibilidad de administrar un fármaco para asegurar la ovulación.

En otros casos, será necesario llevar a cabo una inseminación artificial con estimulación ovárica. Este proceso tiene como objetivo estimular el crecimiento de los folículos en los ovarios, que son las estructuras que contienen los óvulos. Es muy importante controlar la dosis de fármaco utilizada, puesto que todo folículo que adquiera una tamaño mínimo es susceptible de ser fecundado y por lo tanto dar lugar a un embarazo.

En el pasado se asoció este tratamiento con una elevada tasa de embarazos múltiples. Hoy en día se utilizan protocolos mucho más suaves y controlados para evitar los embarazos múltiples, aunque a veces es necesario cancelar el ciclo si la respuesta de los ovarios es excesiva.

En función del lugar en el que se depositan los espermatozoides

Habitualmente, el depósito de la muestra de espermatozoides se realiza en el útero de la mujer mediante una cánula muy fina, en un proceso que es totalmente indoloro. Este procedimiento se conoce como inseminación intrauterina. Como alternativa, es posible depositar la muestra en el cuello del útero (Inseminación paracervical). Es una opción menos utilizada que la intrauterina debido a su menor efectividad.

trompas de falopio

Antes de proceder a la inseminación artificial, es importante asegurarse de que las trompas de Falopio son permeables

Tasas de embarazo

Según el Registro de la Sociedad Española de Fertilidad, la tasa de embarazo por ciclo de inseminación artificial conyugal es del 12,7% en mujeres menores de 40 años. En el mismo grupo de mujeres, la tasa de embarazo por ciclo con semen de donante es del 22%.

¿Cuántos ciclos es es recomendable realizar como máximo?

A pesar de que las tasas publicadas son por ciclo, éstas no son acumulativas: en el segundo ciclo la tasa de embarazo acumulada es mayor, pero no el doble. Ante el fracaso de varios intentos es recomendable optar por la Fecundación in vitro, pero no existe un límite exacto en el número de ciclos a realizar.

En general, se considera poco recomendable realizar más de tres intentos  y en ningún caso más de cinco.

 

Pasos de la Inseminación artificial

1. Estimulación ovárica o seguimiento del ciclo.

Como hemos visto anteriormente, es posible no utilizar fármacos para realizar el tratamiento, aunque lo más frecuente es llevar a cabo una estimulación ovárica suave.

Mediante la administración de un tipo de fármacos llamado gonadotropinas, se induce el crecimiento y maduración de los óvulos que se encuentran en los ovarios formando parte de unas estructuras llamadas folículos.

Esta estimulación debe ser seguida por un ginecólogo/a, para medir el crecimiento folicular mediante ecografía vaginal y adaptar la dosis de medicación. Una vez conseguido un desarrollo folicular adecuado, se prescribirá un último fármaco (HCG o Gonadotropina coriónica humana) cuya misión es la de desencadenar la ovulación.

2. Preparación del semen.

Antes de llevar a cabo el depósito del semen en el interior del útero es imprescindible tratar la muestra de semen en el laboratorio de andrología. Este tratamiento, conocido con el nombre de capacitación espermática, permite obtener una población numerosa de espermatozoides con buena movilidad y aislarla de los demás componentes del semen. Es útil también para eliminar las prostaglandinas, sustancias presentes en el líquido del eyaculado y que pueden producir fuertes contracciones uterinas indeseables si son introducidas dentro del útero de la mujer.

inseminación artificial

La preparación del semen se lleva a cabo mediante técnicas especiales de centrifugado

3. Inseminación o introducción de la muestra espermática.

La muestra que contiene los espermatozoides capacitados se introduce mediante un catéter o fina cánula a través del cuello de la matriz hasta hacerla llegar al interior del útero. Este proceso suele practicarse alrededor de las 36 horas posteriores de la inyección de la HCG, momento en el que se produce la ovulación.

El depósito de la muestra en el interior del útero es indoloro y permite a la mujer proseguir con su vida cotidiana después de unos minutos de reposo.

 

También te puede interesar