La ecografía es una técnica de diagnóstico por imágenes conocida también como ultrasonido o sonografía.

El ecógrafo emite sonido no audible de alta frecuencia a través de un pequeño aparato, llamado transductor, hacia el órgano que se desea explorar. Estas ondas atraviesan los diferentes tejidos corporales y se reflejan en forma de ecos de distinta intensidad, los cuales son captados por el mismo transductor convirtiéndose en una imagen de la estructura interna del cuerpo que aparece proyectada en el monitor del ecógrafo.

Durante la exploración se aplica sobre la piel de la zona a explorar un gel especial que facilita la transmisión de las ondas sonoras. Es una técnica indolora, no peligrosa que no tiene efectos secundarios ya que no emplea radiación y sus resultados son inmediatos.

Ecografía en el estudio de fertilidad

La ecografía constituye una herramienta básica en ginecología general y en el diagnóstico y tratamiento de la infertilidad. Mediante la ecografía se puede valorar la anatomía general del aparato reproductor de la paciente, poniendo especial énfasis en los folículos y volumen de los ovarios y la integridad de la cavidad uterina entre otros.

Habitualmente la ecografía se realiza por vía vaginal, aunque puede complementarse con una ecografía abdominal en ciertos casos. La ecografía transvaginal permite captar unas imágenes más precisas de los genitales internos de la mujer sin interposición de la vejiga y de la pared abdominal. Se consigue una mayor resolución, claridad y una mejor posibilidad diagnóstica. Es una técnica también indolora aunque algunas mujeres pueden experimentar una leve molestia por la presión de la sonda.

También se puede utilizar una variante de la técnica, llamada Doppler, para comprobar que no haya obstrucciones en los vasos sanguíneos y examinar el flujo de la sangre hacia los ovarios. La ecografía Doppler también se puede realizar al varón para estudiar la existencia de varices testiculares o varicocele.

Ecografía en la aplicación de técnicas de reproducción asistida

Recuento de folículos antrales. La medición del volumen ovárico y especialmente el recuento de los folículos en reposo de los ovarios es una de las principales herramientas para valorar la reserva ovárica. En función de esta valoración, se determina la pauta de medicación que debe seguir la paciente para obtener los resultados óptimos para el éxito de la técnica. También es posible utilizar la ecografía 3D para este estudio.

Ecografía en la valoración de la estimulación ovárica

Durante el proceso de estimulación ovárica previo a técnicas de reproducción asistida es fundamental realizar un seguimiento ecográfico de la paciente. En estas ecografías de seguimiento, se valorará el número de folículos en desarrollo en cada ovario y se medirá el tamaño de cada uno de ellos. El resultado de la ecografía (que puede complementarse con un análisis de los niveles de estradiol en sangre) será determinante para decidir la pauta farmacológica a seguir durante la estimulación ovárica.

Ecografía en la valoración del endometrio

A medida que el ciclo menstrual va avanzando, el endometrio (la pared interna del útero) debe adquirir un mayor grosor y un patrón ecográfico trilaminar. La valoración ecográfica del mismo permite al especialista predecir la buena receptividad endometrial, si bien no existe una prueba que asegure la misma.

Ecografía en la transferencia embrionaria

La transferencia de embriones en el útero es uno de los pasos clave en fecundación in vitro. El objetivo es transferir el o los embriones dentro de la cavidad de la forma más atraumática posible, favoreciendo así su implantación.

Mediante la ecografía es posible valorar aspectos fundamentales como la longitud y forma de la cavidad uterina o el ángulo que ésta forma con el cérvix. En el caso de que por antecedentes médicos o aspecto ecográfico se sospeche que la transferencia de los embriones puede entrañar dificultad, es posible realizar una prueba de transferencia en consulta.

Durante la transferencia embrionaria es habitual realizar una ecografía abdominal, que permite al ginecólogo identificar el catéter de transferencia y observar su avance, así como localizar la gota que contiene los embriones una vez transferidos.

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