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La Clínica Tambre y el Servicio de Inmunología del Hospital Gregorio Marañón trabajan en un estudio sobre los fallos de implantación en fecundación in Vitro (FIV) debidos a factores inmunológicos. Los primeros resultados arrojan un porcentaje de recién nacidos vivos del 95% en pacientes con abortos de repetición y del 82% en pacientes con fallos de implantación tras FIV.

Especialistas en reproducción asistida señalaron durante el IV Simposio Internacional de Reproducción Asistida, organizado por la Fundación Tambre que se celebró del 1 al 3 de diciembre en Madrid, que una de las grandes incógnitas en este campo es el caso de los llamados fallos de implantación -más de tres transferencias embrionarias sin embarazo sin causa explicable-, un problema en el que las pacientes no logran embarazarse cuando tienen embriones de buena calidad y endometrios aparentemente sin problemas o incluso que logran el embarazo pero se produce una pérdida del embrión.

Silvia Sánchez-Ramón, inmunóloga del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, explica que hasta un 50% de estos casos de infertilidad en los que no conocemos la causa por la que se produce el fallo de implantación pueden deberse a factores inmunológicos, cifra que aumenta hasta un 70% en el caso de los abortos naturales.

En este sentido, la Clínica Tambre junto con el Servicio de Inmunología del Hospital Gregorio Marañón, y bajo el amparo de un estudio observacional, ha desarrollado una terapia basada en la determinación de células natural killer (NK) en mujeres con fallos de implantación.

La doctora Sánchez-Ramón indica que estas células son muy importantes no sólo en la tolerancia al feto, sino también en la formación de las arterias espirales uterinas para que le llegue el oxígeno y nutrientes adecuados al feto.

La misma experta ha destacado que estas células cuando se encuentran en una proporción muy elevada aumentan su actividad citotóxica en la placenta con el consiguiente riesgo para el embrión. Asimismo, la especialista ha resaltado que, hoy día, ya saben que los factores inmunológicos son también responsables de ciertas patologías gestacionales como la diabetes o la hipertensión.

Cabe señalar que los pacientes que se someten a FIV, una vez que se ha descartado que los fallos de implantación se deban a factores genéticos, obstétricos o endocrinos, reciben un tratamiento con inmunoglobulinas desde el momento de la transferencia del embrión y durante todo el embarazo.

La doctora explica que se trata de un tratamiento profiláctico del aborto mediante infusiones intravenosas de anticuerpos policlonales tal y como se hace en otras enfermedades de tipo autoinmune o en las inmudeficiencias primarias, es decir, en personas con defensas disminuidas.

Por otro lado, Pedro Caballero, presidente de la Fundación Tambre, resalta la importancia creciente en los últimos años de los factores inmunológicos como responsables de un porcentaje relevante de casos de esterilidad e infertilidad y sobre los que ya se puede actuar de forma terapéutica, hizo que la Clínica Tambre incorporara una Unidad de Inmunología Reproductiva implicada en el estudio, evaluación y tratamiento de las parejas cuya infertilidad puede tener un origen inmune. Actualmente, la Clínica Tambre es el único centro de reproducción asistida que ofrece este servicio.

Hasta el momento, el Servicio de Inmunología del Hospital Gregorio Marañón ha aplicado esta terapia a pacientes con fallo gestacional de repetición durante los últimos cinco años con resultados satisfactorios. La doctora Sánchez-Ramón señala que de las 40 pacientes tratadas, 20 presentaban abortos de repetición y otras 20 fallos de implantación tras la FIV.

La experta ha detallado que tras la aplicación de la terapia con inmunoglobulinas, en el primer caso la tasa de recién nacidos vivos fue del 95%, mientras que en el caso de los fallos de implantación tras FIV la tasa de gestación fue del 75% y hasta el 82% de ellas logran un recién nacido vivo sano.