El Instituto de la Mujer señala que el número de mujeres que opta por ser madre soltera no deja de aumentar. Mientras que en 2002 había 33.000 madres por elección, el año pasado se contabilizaron 81.000. La técnica de la inseminación artificial gana terreno a la alternativa de la adopción.
Rosa Maestro, promotora de la organización de madres Masola.org y madre de dos hijas, una por inseminación artificial y otra por acogimiento permanente, manifiesta que este incremento no se debe sólo a la evolución de las mujeres en la sociedad, que ya no necesitan de pareja para su sustento económico, sino también a que la ley de reproducción asistida española es una de las más permisivas.
Maestro explica que por este motivo en España se da un turismo de reproducción importante ya que no todos los países de Europa permiten a las solteras realizar un tratamiento de inseminación artificial.
Cabe destacar que, en nuestro país, la Seguridad Social sólo acepta solteras en contadas ocasiones, cosa que aboca, según Maestro, a las interesadas a acudir a los centros de fertilidad privados, donde los costes de dichos tratamientos oscilan entre 1.500 euros y 8.000 euros por intento. Y, normalmente, una misma paciente suele necesitar más de uno.
Además, en España la técnica de la inseminación artificial gana terreno a la alternativa de la adopción para llegar a la maternidad, ya que la adopción ni es mucho más fácil ni barata, según comentan los expertos.
Carmen Cifredo, presidenta de la asociación Madres Solteras por Elección y madre de mellizos por inseminación artificial, indica que, en nuestro país, no aceptan prácticamente ninguna solicitud de un progenitor soltero y en el extranjero han ido cerrando las puertas. Cifredo remarca que normalmente hay que realizar los trámites con agencias privadas que también cobran bastante dinero.
La presidenta de la asociación Madres Solteras por Elección señala también que a todos estos gastos hay que añadir la manutención de los hijos, ya que sus familias dependen de un único sueldo y de una sola estabilidad laboral, con lo cual deben de hacer muchos números y renunciar a muchas otras cosas.
En este sentido, los especialistas comentan que normalmente las mujeres que escogen ser madres en solitario son mujeres que cuentan con horarios laborales compatibles con la maternidad o con suficiente ayuda familiar o de amigos para cuidar a los hijos. Por este motivo, el colectivo pide que se les conceda ayudas como a las familias numerosas y que una ley les proteja para que las empresas no penalicen a las madres que pidan reducción de jornada laboral.
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