Investigadores israelíes han descubierto que la aplicación de un determinado tipo de luz sobre el esperma mejora los resultados de la fecundación in vitro. El mismo grupo de expertos había probado previamente que la aplicación de rayos láser sobre semen humano aumentaba las tasas de fecundación no natural.
Científicos de la Universidad Bar Ilán y del hospital Meir de Kfar Sava, ambos ubicados cerca de Tel Aviv, han revelado que la aplicación de un determinado tipo de luz sobre el esperma puede mejorar los resultados de la fecundación in vitro (FIV). Los expertos han llegado a esta conclusión tras someter una muestra de semen durante tres minutos a una radiación luminosa de entre 400 y 700 nanómetros, visible para el ojo humano.
El jefe de la unidad de FIV del hospital Meir e integrante de la investigación, Adrian Shulman, ha explicado que descubrieron que la radiación aumentaba la motilidad del esperma, uno de los elementos más importantes de la fertilidad.
Cabe señalar que, previamente, el mismo equipo de investigación ya había probado que la aplicación de rayos láser sobre semen humano aumentaba las tasas de fecundación no natural, una técnica reproductiva cada vez más demandada pero no siempre eficaz.
En su último trabajo, presentado en la conferencia anual de la Asociación de Fertilidad de Israel celebrada recientemente en Tel Aviv, los expertos alegan que esto también sucede con las especies reactivas de oxígeno -moléculas muy pequeñas entre las que se encuentran los iones de oxígeno, los radicales libres y los peróxidos- que emite la llamada ‘luz visible’. El profesor de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad de Bar Ilán y cerebro de la investigación, Haim Breitbart, ha apuntado que la irradiación en cambio no dañó el ADN.
Los expertos explican que la aplicación de luz también generó un incremento en la actividad de la proteína quinasa A, una enzima con numerosas funciones de importancia en la célula, y de los iones de calcio en las células de los espermatozoides.
Cabe destacar que, tal y como ha apuntado Breitbart, este descubrimiento no sólo puede ayudar a mejorar los resultados de la fecundación in vitro, sino también a abaratar sus costes. El mismo experto ha añadido que, por ahora, no ha sido probado en humanos, pero ha explicado que en ratones han obtenido un aumento cercano al 40% en el porcentaje de FIV.
En este sentido, Shulman ha destacado la importancia del hallazgo pero ha admitido que aún queda mucho trabajo por hacer hasta que tenga consecuencias más allá de los laboratorios. Según este experto, el principal reto que afrontan los expertos en fecundación es, en las últimas décadas, el aumento de la edad en que las mujeres se disponen a tener descendencia, una edad cada vez más tardía debido a la ruptura del patrón tradicional de la mujer confinada al hogar y la maternidad y a su mayor presencia en el mundo laboral.
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