Expertos del Hospital Regional Universitario Carlos Haya aseguran que en los últimos quince años se han duplicado las consultas de fertilidad masculina debido a factores como el tabaco, el alcohol, las radiaciones, las drogas o el estrés. El retraso de la maternidad también ha incrementado la demanda de las técnicas de reproducción asistida.
El responsable de Reproducción Humana del Hospital Carlos Haya de Málaga, Alberto Reche, afirma que en los últimos quince años el centro ha visto duplicado el número de consultas de fertilidad masculina. A finales de los años 90, este tipo de consultas suponían el 25% del total y hoy día ascienden al 50%.
El especialista indica que en la actualidad hay más conocimiento de las anomalías cromosómicas y, por lo tanto, es posible dar respuesta a más patologías, pero señala que también influyen otros factores como el tabaco, el alcohol, las radiaciones, las drogas o el estrés. En este sentido, Reche recomienda mejorar el estilo de vida para evitar el deterioro de las alteraciones seminales.
El mismo experto comenta que una pareja joven y sana tiene un 27% de posibilidades de lograr un embarazo espontáneo. Sin embargo, Reche aclara que en cuanto aparecen dificultades, las probabilidades se van reduciendo.
El mayor problema al que se enfrentan los médicos es el retraso en unos 10 años de la edad de la maternidad. Si hace varias décadas las mujeres se estrenaban en la maternidad entre los 20 y los 25 años, en la actualidad lo hacen de los 30 a los 35, o más.
Reproducción asistida
Según datos del hospital malagueño, el centro atendió el año pasado a 694 nuevas parejas, además de realizar 8.365 revisiones. El porcentaje de embarazo conseguido varía según las técnicas. En inseminación artificial (IA) con semen de la propia pareja es del 13%; en inseminación artificial con semen de donante es del 21%; y mediante técnicas de fecundación in vitro (FIV) es del 40,7%.
Desde hace más de cinco años, el Hospital Carlos Haya también ofrece la posibilidad de reproducción asistida a mujeres solas, pero hasta el momento esta demanda es testimonial, ya que no supera la quincena de pacientes anuales. Otra prestación del centro es la reproducción asistida para tener hijos libres de ciertas enfermedades genéticas.
Reche explica que la reproducción asistida «es un camino que puede ser largo o corto, pero que siempre es duro». Por este motivo, el especialista aconseja que la mujer se embarace entre los 20 y los 25 años, pero reconoce que hoy día esa posibilidad «es francamente difícil dados los estilos de vida de nuestra sociedad actual».
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