Invitro TV
La redacción de Invitro TV está compuesta por profesionales de la comunicación y de la reproducción asistida, que trabajamos para ofrecerte los mejores contenidos.

La mayoría de parejas todavía no quiere reconocer que tiene problemas de fertilidad ni que los embarazos se hayan logrado gracias a las técnicas de reproducción asistida.

Con la puesta en marcha de la técnica de la fecundación in vitro en la Unidad de Reproducción Asistida del Complejo Hospitalario de Navarra se reduce el tiempo de espera en la Comunidad Foral.

La sanidad pública ya venía realizando tratamientos de fecundación in vitro en Navarra, un método que demandan entre 250 y 300 parejas anualmente en la Comunidad Foral y que hasta ahora era proporcionado por la Clínica Quirón en San Sebastián a través de un concierto con el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O).

Esta nueva oferta de la Unidad de Reproducción Asistida del Complejo Hospitalario de Navarra, cuyas instalaciones fueron inauguradas el pasado 23 de febrero, no implica, sin embargo, que todos los tratamientos de fecundación in vitro vayan a ser realizados en la actualidad en territorio foral, puesto que el concierto con la Clínica Quirón sigue vigente y es muy posible que algunas de las 370 parejas que se encuentran en lista de espera sean derivadas a la capital guipuzcoana.

El responsable de la Unidad de Reproducción Asistida del Complejo Hospitalario de Navarra, Jesús Zabaleta, asegura que la lista en la Comunidad Foral se ha reducido de más de 400 parejas a 370 gracias a un manejo más eficiente y al arranque de los tratamientos de fecundación in vitro en la unidad.

El mismo experto destaca que aún existe un cierto rechazo social a comentar las dificultades para lograr el embarazo con la familia o el entorno social, pero no para hacerlo con el médico. Del mismo modo, Zabaleta afirma que la mayoría de parejas no quiere reconocer que los embarazos hayan sido logrados con tratamientos de reproducción asistida.

Sobre la negación al acceso a la técnicas de fertilidad con financiación pública a las mujeres solteras y a las mayores de 40 años, el especialista indica que se deben distinguir dos aspectos: el médico y el legal o social.

Zabaleta explica que legalmente todas las mujeres tienen derecho al tratamiento de reproducción asistida y el hecho de que tengan pareja o no, no es una circunstancia que la ley contemple, y asegura que el problema se plantea a la hora de que el sistema público las asuma como pacientes.

El experto destaca que el SNS-O y la mayoría de los sistemas de salud públicos de nuestro país consideran que las mujeres sanas no tienen que recibir tratamientos de reproducción asistida, y que eso cambie depende de que políticamente se decida así y de que esa actitud política tenga respaldo social.

Por otro lado, en cuestiones de edad, el especialista recuerda que la legislación española no fija un límite de edad concreto. En cambio, exige que para realizar un tratamiento haya expectativas razonables de éxito. Zabaleta explica que, por este motivo, el SNS-O fija el límite en 40 años, ya que la tasa de embarazo con óvulos propios a esta edad es mínima.