Las mujeres en edad fértil que sufren cáncer de mama son las principales pacientes de los programas de preservación de la fertilidad para poder tener descendencia en el futuro. Más del 90% de las mujeres que piden información sobre estas técnicas acaba recurriendo a ellas.
Expertos reunidos en Valencia con motivo de la vigésima octava edición del Congreso Nacional de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), que se celebró del 19 al 21 de mayo, destacaron que las mujeres en edad fértil que sufren cáncer de mama son las que más recurren a los programas de preservación de la fertilidad disponibles en todo el mundo, aunque cada vez hay más pacientes no oncológicos que necesitan acudir a estas técnicas.
Según explicó la doctora María Sánchez, responsable del Programa Valenciano de Preservación de la Fertilidad, aunque el cáncer se encuentra a la cabeza de las patologías que pueden hacer peligrar la fertilidad, tanto en hombres como en mujeres, también hay otras dolencias que pueden precisar de estas técnicas como las enfermedades autoinmunes, la esclerosis múltiple, la artritis reumatoide, el lupus o algunos casos graves de endometriosis.
Aunque también los hombres pueden tener patologías por las que, a causa de su tratamiento, vean peligrar su fertilidad, en la actualidad, la necesidad de recurrir a técnicas de preservación de la fertilidad la lideran las mujeres debido, principalmente, al cáncer de mama.
Cabe señalar que el Programa de Preservación de la Fertilidad de la Comunidad Valenciana ha atendido, desde su creación en 2005, a 354 mujeres de toda España con el objetivo de preservar su tejido ovárico y tener la posibilidad de ser madres en un futuro.
Según Sánchez, una de cada ocho mujeres va a ser diagnosticada de cáncer de mama a lo largo de su vida y, de éstas, un 25% serán diagnosticadas en la etapa pre-menopáusica y un 15% en edad fértil. Además, la doctora ha destacado también que más del 90% de las mujeres que piden información sobre técnicas de preservación de la fertilidad recurre finalmente a ellas.
No obstante, la experta explica que el doble shock que supone para una mujer que le comuniquen que sufre una patología, como un cáncer y que, además, como consecuencia del tratamiento pueda hacer que quede infértil pasa, una vez conocidas las opciones para preservar la fertilidad, a ayudarles a motivarse y a salir adelante.
Entre las técnicas con las que cuentan los expertos para solucionar esa posible amenaza a la fertilidad hay tanto técnicas quirúrgicas, como médicas y criobiológicas. Entre las quirúrgicas se encuentra la trasposición de ovarios, es decir, alejar el ovario del campo de irradiación en las patologías que precisan tratamiento radioterápico, o la traquelectomía, que consiste en quitar el cuello del útero, manteniendo el cuerpo para poder conseguir un embarazo en el futuro.
Las técnicas en las que participa la criobiología son la congelación de embriones, que es la técnica clínicamente establecida, y la criopreservación de ovocitos para su posterior fecundación y transferencia a la mujer. Además, la experta ha explicado que también existe la criopreservación de tejido ovárico que permite recuperar la función ovárica de la mujer durante unos cinco años.
Cabe destacar que la elección de una u otra técnica dependerá de cada caso particular, del momento, de las indicaciones, de las preferencias del paciente, aunque una técnica no excluye a la otra. La especialista señaló que es importante saber que las técnicas de preservación de la fertilidad son combinables y que, si se decide usar varias de forma conjunta aumentan notablemente las posibilidades de que la paciente consiga un embarazo en el futuro.
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