Cada vez son más las mujeres que preservan parte de su tejido ovárico con el objetivo de atrasar la maternidad por motivos sociales, laborales o personales. Este nuevo fenómeno es posible gracias a una nueva técnica llamada vitrificación de óvulos. En el Instituto Marquès reciben una media de entre 8 y 14 consultas mensuales para este tipo de procedimiento reproductivo.
La congelación de ovocitos, a diferencia de la congelación de semen que viene realizándose desde la década de los 80, es una técnica muy nueva y más compleja, pero no por eso menos efectiva. Con el perfeccionamiento de nuevas técnicas como la vitrificación, esta técnica resulta muy eficaz para conservar el potencial fértil de las mujeres.
La congelación de ovocitos supone una forma de preservar la posibilidad real de ser madre para el momento que la mujer desee llevar adelante un embarazo. En los últimos años se ha visto aumentado el interés de muchas mujeres por querer conservar su fertilidad para un posible futuro.
La vitrificación de óvulos es una técnica que está especialmente indicada cuando se quiere preservar la fertilidad de una mujer, en mujeres que en edad fértil se someten a tratamientos de quimioterapia o radioterapia, mujeres con poca reserva ovárica o por otras razones médicas o ético-morales.
La doctora Marisa López-Teijón, jefe del servicio de Reproducción Asistida del Instituto Marquès de Barcelona, explica que el perfil de la mujer que decide preservar su fertilidad con fines sociales es el de una mujer de 35 años de media con pareja, piso y trabajo.
Aunque la edad aconsejada para someterse a un tratamiento de vitrificación es de 34 a 38 años, cerca del 80% de las solicitudes que llegan al Instituto Marquès son mujeres de entre 38 y 42 años. La doctora López-Teijón explica que en el centro barcelonés reciben una media de entre 8 y 14 consultas mensuales para este tipo de procedimiento reproductivo, y la mayoría de casos viables son de ejecutivas inglesas de unos 38 años de edad.
Otro centro de la capital condal, la clínica Dexeus, informa que desde que empezaron a anunciar la posibilidad de preservar la fertilidad (mes de julio pasado) ya han conservado la fertilidad de diez mujeres, pero a diferencia del Instituto Marquès, todas catalanas.
Según explica el jefe del Departamento de Obstetricia de Dexeus, Pedro N. Barri, el retraso a la maternidad puede hacerse efectivo hasta los 50 años y no más allá por razones de riesgo.
Cabe destacar que las tasas de éxito de fecundación tras realizar una vitrificación de óvulos son similares a las que se consiguen con un óvulo fresco, según ha explicado López-Teijón, la doctora del primer centro catalán que obtuvo una autorización para reservar óvulos por indicación social.
Marisa López-Teijón no se ha atrevido a asegurar si el uso de esta nueva técnica de congelación será muy común en el futuro pero ha lamentado que España sea el quinto país a la cola de Europa en ayudas sociales a la maternidad.
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