Especialistas del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) de Bilbao confirman que cada vez hay más mujeres jóvenes, de entre 25 y 35 años, que deciden preservar su fertilidad a través de la congelación o vitrificación de óvulos para poder ser madres en el futuro.
Cada vez son más las mujeres jóvenes que han decidido congelar o vitrificar sus óvulos para poder ser madres más adelante. Los motivos son varios: desarrollo personal, falta de pareja estable, construcción de espacios personales o, sencillamente, porque prefieren ser madres después de los 35 años.
En los últimos dos años, en el IVI Bilbao de Leioa (Euskadi), más de 300 mujeres han decidido congelar sus óvulos para preservar su fertilidad. El director médico del centro, Marcos Ferrando, explica que las pacientes lo hacen por distintas razones: desde jóvenes a las que se les ha diagnosticado un cáncer y deben de empezar un tratamiento de quimioterapia, a chicas con endometriosis o con problemas en los ovarios. El experto destaca también que un gran número de éstas lo hace por razones profesionales, aunque añade que tienen muy claro que más adelante quieren ser madres.
El perfil de la mujer que decide preservar su fertilidad para poder ser madre en un futuro responde al de una mujer de 35 años de media, a pesar de que la edad recomendada debiera rebajarse. Ferrando señala que un porcentaje muy alto de las peticiones que llegan al centro para congelar óvulos son mujeres de entre 38 y 42 años.
La detección cada vez con mayor frecuencia de algún tipo de cáncer en mujeres jóvenes, hace que los especialistas se planteen la importancia de preservar la fertilidad de estas pacientes, que tras someterse a tratamientos de quimioterapia o radioterapia ven limitadas sus expectativas de ser madres por problemas de esterilidad derivados del tratamiento oncológico.
La vitrificación de óvulos es una de las soluciones que se les ofrece a estas pacientes. Una técnica que implica la inmersión directa de los óvulos en nitrógeno líquido, cuya temperatura es de -196ºC, previo tratamiento de los mismos con sustancias crioprotectoras.
Es importante saber que IVI Bilbao de Leioa dispone desde 2007 de un Plan para pacientes oncológicos por el que hombres y mujeres a los que se les diagnóstica un cáncer pueden vitrificar gratuitamente sus óvulos y semen para poder ser madres y padres una vez superada la enfermedad.
Cabe señalar que si no es por enfermedad, la preservación de la fertilidad es una opción que no está al alcance de los bolsillos de todo el mundo, ya que el tratamiento para extraer los óvulos cuesta unos 3.500 euros, más 400 por cada año que se guarden congelados.
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