Invitro TV
La redacción de Invitro TV está compuesta por profesionales de la comunicación y de la reproducción asistida, que trabajamos para ofrecerte los mejores contenidos.

Hace cinco años IERA, la única clínica privada de la ciudad que practica la reproducción asistida, sólo recibió quince donaciones de óvulos; en 2006, fueron cuarenta y, a finales de 2009, ya eran casi cien las donaciones de óvulos en la capital extremeña.

El ginecólogo José Antonio Domínguez, del Instituto Extremeño de Reproducción Asistida (IERA), divide en cuatro grupos a las mujeres que se someten a este tipo de tratamiento. En primer lugar, explica que están las mujeres con fallos ováricos precoces y que con 29-30 años llegan antes a la menopausia; en segundo lugar, explica que son mujeres más mayores, de unos 45 años, que por su avanzada edad reproductiva la calidad de sus óvulos se ha visto deteriorada; en tercer lugar, Domínguez dice que se encuentran todas aquellas mujeres que desean quedarse embarazadas y que les ha fallado otra técnica de reproducción asistida; y por último, está un grupo minoritario de mujeres que padecen algún tipo de enfermedad hereditaria la cual no quieren transmitir a su futura descendencia.

Cabe señalar que la sanidad pública en Extremadura ofrece técnicas de reproducción asistida, pero la donación de ovocitos aún no está en la carta. En el caso de la capital pacense, el tratamiento privado dura unos tres meses, tiene un coste de entre 5.500-6.000 euros y ofrece un resultado del 60% de probabilidades de éxito.

Donar óvulos no significa agotar la reserva de ovocitos de los ovarios. Durante su vida reproductiva, una mujer nace con 2 millones de óvulos (de media aproximada) y sólo ovula entre 400 y 500 veces, a razón de un óvulo por mes. En cada ciclo se pierden de forma natural cientos de óvulos que no pueden utilizarse posteriormente, ya que sólo el mejor llega a la fase final de la ovulación. El resto de los ovocitos que iniciaron el crecimiento en ese ciclo se acaban perdiendo. Con este tratamiento se recuperan varios óvulos del mismo ciclo.

No obstante, José Antonio Domínguez, destaca que a la mayoría de las receptoras lo que más les preocupa inicialmente es el perfil de la donante. Por este motivo es importante saber que la elección de la donante sólo está en manos de la clínica responsable, que es la encargada de proporcionar la máxima similitud inmunológica y física con los futuros progenitores (se toman las características físicas de la mujer como la altura, peso, color de los ojos, del pelo, la constitución, el color de la piel, el grupo sanguíneo y el Rh).

Además, no todas las mujeres pueden ser donantes de óvulos. Una buena candidata es aquella que tiene una edad entre 18-35 años y presenta un buen estado de salud, tanto física y mental, y no padece ninguna enfermedad hereditaria ni infecciones por el VIH, Hepatitis B o C, sífilis, herpes, citomegalovirus, rubeola, toxoplasmosis o chlamydias. Tampoco no se aceptan mujeres que ya hayan generado seis descendientes, ya sea por reproducción artificial o natural.