Invitro TV
La redacción de Invitro TV está compuesta por profesionales de la comunicación y de la reproducción asistida, que trabajamos para ofrecerte los mejores contenidos.

El Dr. Jorge Ten, director del Departamento de Biología de la Reproducción del Instituto Bernabeu (IB), nos explica cuándo y cómo se realiza la técnica de vitrificación de embriones.

Un buen programa de congelación embrionaria es fundamental en cualquier centro de reproducción asistida porque conlleva incrementar las tasas de gestación a estas parejas que se someten a técnicas de reproducción asistida debido a que vamos a sumar las probabilidades de realizar un ciclo en fresco más la posibilidad de gestación obteniendo gestaciones por lo tanto con embriones que han sido congelados. No obstante, hay que tener en cuenta un aspecto muy importante como es que para poder obtener buenos resultados y no generar falsas expectativas a todas estas parejas es imprecindible llevar a cabo una congelación de embriones que sean de buena calidad.

La criopreservación de los embriones por lo tanto debe de realizarse sólo en aquellos que tienen un calidad óptima, estos serían los embriones denominados de tipo A, es decir, los mejores. Dentro de una clasificación hay cuatro grados: tipo A, B, C y D. A continuación tenemos los de grado B que tienen una capacidad implantatoria elevada pero que son de peor calidad que los de tipo A, éstos también son susceptibles de poder ser criopreservados. Los de tipo C son de una calidad inferior. Estos embriones únicamente van a ser criopreservados en caso de que su división, su desarrollo cinético, sea correcto. Y, finalmente, los de peor calidad, de grado D, y los que no van a dar absolutamente ninguna garantía de que sobrevivan al proceso de congelación.

¿Qué técnica debemos de emplear para llevar a cabo la congelación de embriones? Sin duda, es la vitrificación. La congelación lenta es la otra gran técnica que se ha venido aplicando pero que ya se está dejando de utilizar. La vitrificación es la técnica de elección porque es la que mejores tasas de supervivencia va a producir además en cualquier estadio embrionario.

La vitrificación embrionaria aunque es una técnica realmente sencilla es un protocolo que no tiene unos pasos excesivamente complejos pero el requerimiento de soportes y el manejo de volúmenes mínimos, hablamos de manejar dos embriones que se suelen criopreservar de media en un volumen de un microlitro. Esto hace que el nivel de complejidad a la hora de manipular estos embriones y de realizar la técnica sea máximo, por lo tanto, es importantísimo un buen protocolo de vitrificación pero además el enseñamiento, el adiestramiento, del equipo de embriólogos que forman parte de cualquier laboratorio de fecundación in vitro.

La curva de aprendizaje es fundamental en los casos y técnicas de congelación y vitrificación embrionaria y, por lo tanto, va a ser un componente importante a la hora de garantizar el éxito final a estas parejas.

En el Instituto Bernabeu somos referencia en cuanto a la vitrificación de embriones ya que el equipo de profesionales que lo componemos desarrollamos la técnica ya en el año 2005 cuando prácticamente ningún centro a nivel nacional, a nivel europeo, se había puesto en manos con este tipo de técnicas y, por lo tanto, esto nos ha hecho eliminar radicalmente esta curva de aprendizaje y tener unos resultados que son realmente excelentes.