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En el marco de 39 Symposium Internacional Fertilidad 2012 la Dra Montse Boada nos habla sobre nuevos métodos de valoración de la calidad y selección embrionaria.

Hasta ahora se han utilizado las técnicas morfológicas como la herramienta principal para escoger el mejor embrión a transferir. Hoy en día, con los nuevos sistemas de incubación ininterrumpidos y la metodología time lapse para el análisis del desarrollo embrionario, se puede escoger mejor el embrión que tiene mayor probabilidad de llegar a blastocisto y por tanto de implantar, mirando no sólo los parámetros clásicos sino incorporando parámetros morfocinéticos.

El hecho de poder mirar solamente al microscopio los embriones durante unos pocos minutos porque si se sacan del incubador afecta al desarrollo embrionario ya que la temperatura baja y las condiciones de cultivo cambian, con el embryoscope ahora los podemos mirar sin sacarlos del incubador lo cual es una ventaja importante, y además tenemos muchas más observaciones: podemos ver cómo se comportan a lo largo de todos los momentos, de todo el tiempo que lo tenemos en cultivo en el laboratorio, y por tanto visualizamos patrones anormales, timings distintos y esto es lo que nos da un plus añadido a los parámetros clásicos que eran el número de células, el tamaño de las células y la fragmentación.

La paciente hace el ciclo de Fecundación In Vitro (FIV) exactamente igual. Únicamente que sus embriones, cuando están en el laboratorio, en lugar de estar en un incubador clásico y mirarlos al microscopio invertido como hacíamos hasta ahora, los ponemos dentro de un incubador distinto que mantiene los niveles de temperatura y gasificación constantes, y que facilita que el desarrollo se produzca de una forma mejor y más adecuada. A la paciente le podemos dar un vídeo con las imágenes de los embriones que vayamos a transferir, que siempre les gusta mucho. Pero a ella directamente lo único que le va a suponer es una mayor probabilidad de embarazo.

Es una doble ventaja. El cultivo es mejor, es un cultivo ininterrumpido, los embriones están siempre dentro del embryoscope sin que se alteren las condiciones de cultivo y esto favorece el desarrollo embrionario. Y el embriólogo es capaz de discernir mejor aquél que se está comportando de forma normal y tiene mayor capacidad de implantación.

Yo creo que en un futuro no solo nos guiaremos por parámetros morfocinéticos y parámetros morfológicos sino que probablemente se vayan incorporando otras formas de evaluar el embrión como puede ser por ejemplo la metabolómica, que es analizando el cultivo donde se tienen los embriones, ver qué metabolitos han cambiado o cuáles han excretado o cuáles han digerido o se han incorporado, para saber si realmente aquel embrión está siguiendo unas pautas correctas de desarrollo. Seguramente el consumo de oxigeno, hay un montón de cosas más que hasta ahora no están incorporadas de forma rutinaria y que seguramente nos ayudarán a decidir cuál es el mejor embrión.