Especialistas del Centro de Medicina Embrionaria (CME) ha solicitado a la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida, más autorizaciones para intentar reducir el número de bebés que nacen con mutaciones genéticas que predisponen a enfermedades hereditarias.
La directora del CME de Barcelona, Esther Velilla, ha reclamado a la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida (dependiente del Ministerio de Sanidad) más autorizaciones para intentar disminuir el número de niños que nacen con mutaciones genéticas que predisponen a enfermedades hereditarias.
Velilla ha celebrado el caso del primer bebé español, un niño nacido en diciembre de 2010, que ya no transmitirá la mutación del gen BRCA1, que predispone a sufrir un cáncer de mama y de ovario, gracias a una colaboración entre el Hospital Sant Pau y la Fundación Puigvert de Barcelona.
La directora del centro barcelonés señala que la novedad no radica en la técnica, sino en la autorización de la Comisión Nacional de Reproducción Humana, que ha celebrado que sentará precedente para que se puede utilizar en más casos.
Velilla destaca que los laboratorios de genética están preparados para resolver este tipo de problemas genéticos y, la vez, la experta ha reivindicado que se autoricen más casos similares.
En este sentido, el CME ha conseguido el nacimiento de otro bebé libre de una mutación genética en el gen MEN2A, que predispone a sufrir un cáncer endocrino de riñón. Además, cuenta con un proceso de solicitud por el mismo gen, y por otro para evitar el síndrome de Lync, que es un tipo de cáncer de colon.
No obstante, Velilla ha asegurado que la Comisión Nacional de Reproducción Humana rechazó un caso similar de mutación del gen BRCA para evitar, como en el caso hecho público la semana pasada, la predisposición a un tumor de mama y de ovario.
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