Los expertos aseguran que los malos hábitos de vida como el tabaco o el alcohol perjudican la fertilidad femenina.
Las mujeres con estrés tardan más tiempo en lograr el embarazo y tienen más riesgo de sufrir un aborto espontáneo.
El tabaquismo, el abuso del alcohol, el estrés o la mala alimentación son algunos de los factores que atentan contra la fertilidad femenina, ya que todos ellos actúan contra la concepción.
Mariana Albrizio, ginecóloga del Hospital Universitario Austral de Argentina, asegura que el grado de influencia de estos factores depende del nivel de exposición pero también de la combinación. Esto significa que una mujer que mantiene varios hábitos perjudiciales será más propensa a tener problemas de fertilidad, pero que cada hábito significa igualmente un riesgo. Albrizio explica que es vital trabajar para modificar estos malos hábitos precozmente porque de lo contrario es muy difícil revertir los daños que se generan a nivel orgánico.
La especialista señala que a estos factores relacionados con la calidad de vida hay que sumarle una cuestión fundamental: la genética. Albrizio añade que algunas enfermedades como la trombofilia pueden tener un vínculo hereditario. Además, la experta advierte que hay que tener cuidado con ciertos medicamentos ya que algunos afectan el eje hormonal, alterando así la ovulación de la mujer.
Albrizio destaca también el papel fundamental que tiene la dieta en la fertilidad del individuo. La especialista resalta que seguir un plan de alimentación saludable y si excesos mejora la vida fértil de la mujer.
Preservar la fertilidad
Expertos del Departamento de Ginecología y Obstetricia de la Clínica Universitaria de Navarra (CUN) comentan que para cuidar y preservar la fertilidad no hay que tomar más de cinco unidades (copas de vino o cervezas) por semana. Los expertos afirman que fumar cualquier dosis de tabaco reduce la fertilidad en mujeres obesas y con sobrepeso, mientras que en aquellas de peso normal se observan alteraciones a partir de los 16 cigarrillos diarios. Además, no hay que olvidar que el tabaco puede perjudicar la gestación, ya que varios estudios han comprobado que las mujeres fumadoras sufren un mayor número de abortos y complicaciones, como son la placenta previa o el nacimiento prematuro.
Sobre el estrés, los investigadores del CUN indican que un nivel elevado de estrés conlleva más dificultades para quedar embarazada y mayor número de abortos. En último lugar, les expertos subrayan que consumir grandes dosis de cafeína (más de tres o cuatro tazas diarias) parecen disminuir a la mitad la posibilidad de embarazo.
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