Anna Rabanal
Anna Rabanal
Embrióloga Barcelona IVF

A principio de los años 80, el éxito de las técnicas de reproducción asistida (Fecundación in Vitro convencional) se correlacionaba con la morfología espermática. Ya en 1988, Krüger describió tres grupos de pacientes y correlacionaba las tasas de éxito en los distintos grupos en función de la morfología del espermatozoide. Esta clasificación de los espermatozoides eyaculados iba unido a la visualización de la morfología y tamaño de la cabeza, la pieza intermedia y la longitud y posición de la cola.

Desde 1992 y con la aparición de la microinyección espermática, la morfología espermática dejó de tener valor, pero ¿realmente carecía de valor? Recientes estudios (Berkovitz 2006, Antinori 2008 o Foresta 2008) nos demuestran que seleccionar morfológicamente los espermatozoides influye en las tasas de éxito de las técnicas de microinyección espermática. Y es cierto: quienes hemos puesto en marcha esta técnica, conocemos el valor de una buena selección del gameto masculino. Seleccionar un espermatozoide con una cabeza sin vacuolas y morfológicamente correcto nos aumenta las tasas de fecundación, el número de embriones de buena calidad y consecuentemente, las tasas de implantación.

El IMSI consiste en seleccionar espermatozoides a gran aumento (8000 aumentos vs 400 de la ICSI clásica) y nos permite visualizar estructuras que hasta ahora nos pasaban totalmente desapercibidas. La selección de estos espermatozoides nos ayudará a mejorar los resultados en las parejas con fallos de implantación, teratozoospermias severas y diagnósticos de fragmentación espermática entre otros. Pero, ¿podemos mejorar los resultados en todos los grupos de pacientes? Los estudios randomizados y la utilización de la propia técnica nos darán la respuesta en los próximos años. Sin embargo, debemos tener en cuenta que el IMSI es una técnica compleja que requiere de gran experiencia para obtener resultados satisfactorios por eso implantar esta técnica como rutinaria en el laboratorio requiere una inversión muy importante a nivel económico y a nivel humano.

En Barcelona IVF, disponemos del conocimiento, la experiencia y los medios materiales que nos permiten ofrecer esta técnica con las máximas garantías. Nuestro compromiso con la investigación y el desarrollo hace que el IMSI sea una herramienta indispensable en nuestro centro para poder ofrecer la máxima calidad de servicio a nuestros pacientes y poder mejorar día a día los resultados en las técnicas de reproducción asistida.