Invitro TV
La redacción de Invitro TV está compuesta por profesionales de la comunicación y de la reproducción asistida, que trabajamos para ofrecerte los mejores contenidos.

La fertilidad de la mujer puede verse afectada por la quimioterapia y la radioterapia en tratamientos oncológicos y de enfermedades autoinmunes.

La congelación de óvulos, la congelación de tejido ovárico y la congelación de embriones son algunas de las opciones disponibles para preservar la fertilidad.

En la actualidad existen múltiples técnicas para preservar la fertilidad de la mujer. Sin embargo, los especialistas siguen trabajando para mejorar los resultados.

Hay varias razones por las que la mujer adulta requiere preservar su fertilidad (patologías autoinmunes o  alteraciones genéticas o cromosomáticas). Sin embargo, la mayoría son mujeres jóvenes que tienen cáncer, sobre todo de mama, y que han de someterse a tratamientos de radioterapia o quimioterapia.

El 30% de las mujeres tiene posibilidad de lograr un embarazo después de un tratamiento de quimioterapia y radioterapia, según Anna Veiga, directora científica de Medicina de la Reproducción de Dexeus y del Banco de Líneas Celulares del CMRB. Veiga ha señalado este dato durante las jornadas Fertility Preservation Update: Consensus Meeting, celebradas en Barcelona con el fin de consensuar los métodos para preservar la fertilidad.

Mujeres con cáncer

La congelación de óvulos es una de las opciones que tienen las mujeres con cáncer para poder ser madres una vez superada la enfermedad. Sobre esto, Veiga indica que en mujeres jóvenes «en las que hay tiempo para hacerlo y no está contraindicado por la propia enfermedad», la mejor opción es la extracción de ovocitos tras una estimulación del ovario y su posterior criopreservación. No obstante, la doctora apunta que «a falta de tiempo, es decir, cuando la paciente empieza la quimio el día siguiente, la mejor opción es la extracción de tejido ovárico, que aunque se realice con laparoscopia, es una técnica mucho más invasiva».

Sobre la técnica de reimplantación de tejido ovárico, otra de las opciones que tiene la mujer para poder ser madre después del cáncer, Veiga explica que es «poco conocida». De hecho, resalta que sólo se han llevado a cabo unos 50 casos en el mundo y que únicamente se han conseguido unos 18 embarazos.

En el Instituto Dexeus se han preservado 34 muestras de tejido desde 1999 y hace unos meses reimplantaron tejido ovárico a una paciente. Por ahora, un equipo de científicos daneses es el que más casos de este tipo ha realizado.

La doctora Veiga asegura que esta opción es la que se está ofreciendo a las mujeres que han de iniciar inmediatamente un tratamiento de quimioterapia y también a las que aún no fabrican óvulos y van a perder su fertilidad por un tratamiento de quimioterapia o radioterapia.