La Clínica Quirón y el Instituto de Reproducción Cefer de Valencia han pasado, en apenas un año, de no tener casi donantes de óvulos y semen a recibir varias peticiones al día. Los tres motivos que llevan a alguien a querer ser donante son la compensación económica, tener un conocimiento sobre su propia salud reproductiva y el altruismo.
El Instituto de Reproducción Cefer y la Clínica Quirón de Valencia han destacado el creciente aumento de hombres y mujeres que acuden a sus instalaciones para donar su semen y óvulos. Ana Albors, coordinadora de la Unidad de Reproducción Asistida de la Clínica Quirón de Valencia, asegura que, debido a la crisis, recibe alrededor de veinticinco peticiones al mes para donar óvulos y semen, cuando hace tan sólo un año no había casi donantes.
Albors explica que, ahora, en la clínica donde trabaja pueden permitirse el lujo de ‘rechazar’ a mucha más gente de la que jamás habían rehusado. En este sentido, la coordinadora afirma que de cada veinte chicos suelen quedarse sólo con un par, debido a que la calidad del semen de la mayoría de los españoles es muy mala.
El andrólogo del Instituto de Reproducción Cefer, David Marina, cuenta que la compensación económica para donar óvulos es de 900 euros y para donar semen 50. Una diferencia de dinero que, según explica el andrólogo, se debe a que el hombre realiza su donación con una simple masturbación mientras que la mujer tiene que seguir un proceso, someterse a una operación con anestesia general y el procedimiento es mucho más largo, complejo y laborioso.
Marina destaca que los tres motivos que llevan a alguien a querer ser donante son la compensación económica, tener un conocimiento sobre su propia salud reproductiva debido a los profundos estudios que se les realizan antes de aceptarlos como donantes y, aunque parezca contradictorio, el altruismo. Marina señala que pueden darse las tres circunstancias a la vez y destaca que existen muchos donantes que lo son por generosidad pero, obviamente, tampoco renuncian a la compensación económica.
Cabe señalar que elegir tanto al donante de semen como a la donante de óvulos sólo está en manos de la clínica responsable, que es la encargada de proporcionar la máxima similitud inmunológica y física con los futuros progenitores (se toman las características físicas de la mujer como la altura, peso, color de los ojos, del pelo, la constitución, el color de la piel, el grupo sanguíneo y el Rh).
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