Invitro TV
La redacción de Invitro TV está compuesta por profesionales de la comunicación y de la reproducción asistida, que trabajamos para ofrecerte los mejores contenidos.

Las relaciones sexuales programadas pueden ser la primera solución en casos en que el embarazo demora en llegar, siempre y cuando no existan alteraciones de la ovulación o de los espermatozoides.

Cuando una pareja busca un hijo y aproximadamente después de un año de mantener relaciones frecuentes sin protección anticonceptiva éste no llega, lo aconsejable es acudir al ginecólogo para que decida cuál es la mejor orientación en su caso.

En aquellos casos en los que existe una disfunción ovulatoria, siempre y cuando la permeabilidad tubárica esté en buenas condiciones y el semen presente unos parámetros dentro de los valores de normalidad, las relaciones sexuales programadas pueden ser una primera opción para intentar lograr el embarazo.

Las relaciones sexuales programadas incluyen la estimulación ovárica y la evaluación de la fecha de ovulación para así poder indicar a los pacientes el mejor momento para mantener relaciones. Habitualmente, la ovulación de la mujer sucede en la mitad de su ciclo menstrual, es decir, en un ciclo normal de 28 días la ovulación tendría lugar entre el día 13 o 14 antes de la fecha de la menstruación

Programar las relaciones sexuales de la pareja consiste en provocar la maduración de uno o más ovocitos en los ovarios y hacer coincidir el período más fértil de la mujer (momento en que se induce la ovulación) con las relaciones sexuales de la pareja.

Hay que tener en cuenta que los tratamientos de esterilidad afectan indudablemente a las relaciones sexuales de la pareja, ya que la tensión que esta situación implica puede influir sobre el deseo sexual mutuo. A veces, el sexo cambia de significado y lo que antes se hacía por placer ahora se convierte en una obligación. Hacer el amor puede sólo transformarse en conseguir un estado de gestación, ya que el sexo se ve pautado por los períodos fértiles, generando así una exigencia de rendimiento y una pérdida de espontaneidad.

La Dra. Beatriz Literat, médica sexóloga del departamento de sexología y disfunciones sexuales de Halitus Instituto Médico, cree que la motivación es tan grande por lograr el embarazo, que la pareja intentará un acercamiento amoroso por todos los medios, aún cuando ésta no se sienta físicamente en su mejor condición.

Por todo ello, es muy importante que la búsqueda del embarazo sea un objetivo compartido por ambos miembros de la pareja. Si sólo uno de ellos quiere el embarazo, por supuesto el sexo cambiará de significado y se generarán tensiones aún mayores en la pareja.