El seminograma es una prueba diagnóstica de la calidad del semen. Entre otros, se analiza el número, movilidad y morfología de los espermatozoides que se hallan en la muestra de semen. Estos parámetros permiten diagnosticar la fertilidad del varón y detectar los problemas más frecuentes que pueden causar infertilidad en el hombre.

¿Cómo se realiza un seminograma?

Diversas variables fisiológicas y ambientales pueden causar alteraciones en el seminograma, por este motivo es recomendable la realización de una segunda muestra con un intervalo no inferior, entre ellos, a tres meses para confirmar el diagnóstico puesto que existen oscilaciones en la calidad del semen del mismo hombre.

La muestra de semen debe recogerse por masturbación en un recipiente estéril (como los de análisis de orina que se adquieren en las farmacias). Es importante lavarse las manos antes de la obtención y recoger la muestra directamente en el recipiente estéril.

Una vez obtenida la muestra es recomendable que ésta no se someta a grandes cambios de temperatura. El tiempo transcurrido entre la toma de la muestra y la llegada al laboratorio no debe ser superior a 30-45 minutos. En el caso de que el desplazamiento pueda tomar un tiempo mayor, se recomienda obtener la muestra en el propio centro.

Es recomendable mantener una abstinencia sexual entre 3 y 5 días para la realización de la prueba. En el caso de haber padecido un proceso febril en los días previos, es importante comunicarlo al centro.

¿Qué se valora en un seminograma?

En el seminograma se valoran tanto aspectos macroscópicos como microscópicos de la muestra de semen:

Volumen: Se considera normal un volumen seminal mínimo de 1,5mL. Un volumen eyaculado inferior a 1,5 ml se conoce como hipospermia. Podría indicar una obstrucción causada por una infección genital, alteración congénita de los vasos deferentes o eyaculación retrógada. En el otro extremo, un volumen muy elevado (superior a 6mL) se denomina hiperespermia.  Puede deberse a la hipertrofia de las vesículas seminales o a un exceso de días de abstinencia sexual.

Color: debe ser blanco opalescente. Un color verdoso o amarillento podría sugerir una infección y si es rojizo o muy oscuro indica presencia de sangre debido generalmente a una inflamación o congestión de la vía seminal.

Licuefacción: En el momento de su obtención la muestra se encuentra coagulada. Con el paso del tiempo se licúa, habitualmente tras 20-30 minutos.

Viscosidad: Una elevada densidad puede dificultar el movimiento de progresión de los espermatozoides. Este fenómeno puede ser debido a una disfunción prostática.

pH: Debe de estar entre el 7,2 y 8,0. Las alteraciones del pH pueden ser indicativas de alteraciones a nivel de la próstata o de las vesículas seminales.

Los parámetros microscópicos que se evalúan del semen son:

Concentración de espermatozoides: Se calculan los millones de espermatozoides por mililitro de semen eyaculado. Se considera normal una concentración de más de 20 millones de espermatozoides /ml y un recuento total de espermatozoides en el eyaculado superior a 40 millones de espermatozoides

Si el número de espermatozoides se encuentra por debajo de lo normal, diferenciamos entre:

Oligozoospermia:

– Leve: más de 5-10 millones de espermatozoides /ml.

– Moderada: entre 1-5 millones de espermatozoides /ml.

– Severa: ≤1 millón de espermatozoides /ml.

Criptozoospermia: concentraciones muy bajas, inferiores a 100.000 espermatozoides /ml de esperma.

Azoospermia: ausencia de espermatozoides en el semen. Afecta aproximadamente al 2% de los varones.

Movilidad de los espermatozoides: Se valora el porcentaje de espermatozoides con desplazamiento progresivo y trayectorias rectilíneas. Cuando al menos el 50% de los espermatozoides presentan este desplazamiento se considera que están dentro de los parámetros normales.

En el informe del seminograma se describe la movilidad de los espermatozoides en grados:

– Movilidad grado ‘A’ o ‘+++’: Desplazamiento lineal rápido progresivo.

– Movilidad grado ‘B’ o ‘++’: Desplazamiento errático o lineal progresivo lento.

– Movilidad grado ‘C’ o ‘+’: Movilidad sin progresión.

– Movilidad grado ‘D’ o ‘0’: Espermatozoides sin movimiento.

Una movilidad reducida de los espermatozoides se conoce como astenozoospermia y es la alteración seminal más frecuente.

Morfología de los espermatozoides: Se valora el porcentaje de espermatozoides con aspecto normal, es decir que se ajusten a unos parámetros establecidos (Criterios estrictos de Kruger). Los espermatozoides pueden presentar anomalías a nivel de la cola, pieza intermedia o cabeza. En la última publicación de los criterios de normalidad se la OMS (Organización Mundial de la Salud), se considera normal un semen con un mínimo del 4% de espermatozoides con formas normales. El peso de este parámetro en el seminograma ha ido disminuyendo, considerándose que la morfología de los espermatozoides es un factor poco relevante para determinar la capacidad fecundante de una muestra de semen.

Una presencia anormalmente elevada de espermatozoides con morfología alterada se conoce como teratozoospermia.

Vitalidad espermática: en el caso de que exista una baja movilidad espermática (alrededor del 5%) es recomendable analizar la vitalidad espermática, para diferenciar entre espermatozoides viables pero no móviles o espermatozoides inviables. Las prueba más habitual es la tinción con eosina (que puede complementarse con negrosina). Según los criterios establecidos, para que una muestra se considere normal, al menos el 58% de los espermatozoides deben ser viables. En caso contrario, el diagnóstico es conocido como necrospermia.

Aglutinación: en algunos casos, los espermatozoides pueden adherirse entre sí, formando aglutinaciones que por lo tanto reducen el número de espermatozoides que se desplazan libremente. El motivo más habitual por el que se puede producir esta aglutinación es la presencia de anticuerpos anti-espermatozoides. En tal caso, el paciente presenta una reacción inmunológica contra sus propios espermatozoides, debido a un traumatismo testicular, torsión, inflamación o  por ejemplo como consecuencia de una vasectomía.

La prueba más común para determinar si existen anticuerpos anti-espermatozoides en el semen se conoce como MAR test.

Recuento de leucocitos: es importante valorar la cantidad de leucocitos por mililitro de semen. Un valor inferior a 1 millón de leucocitos/ml de semen es considerado normal. Valores superiores se conocen como leucospermia, siendo recomendable en tal caso realizar un estudio bacteriológico del semen.

¿Qué se considera un semen normal?

La normozoospermia significa que el semen eyaculado cumple con todos los parámetros de normalidad establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este organismo se basa en los valores seminales de varones que han logrado la gestación durante el primer año para establecer los puntos de corte.

En el siguiente cuadro se resumen los parámetros de normalidad establecidos por la Organización Mundial de la Salud:

Parámetros seminales

Valores de referencia

 Volumen  Entre 1,5 y 6 ml de semen
 pH  Entre 7,2 y 8,0
 Concentración espermatozoides  >15 millones espermatozoides/ml
 Número total de espermatozoides  >39 millones espermatozoides/eyaculado
 Movilidad espermatozoides  >40% con movilidad o >32% con movilidad progresiva
 Test de vitalidad  ≥ 58% espermatozoides vivos
 Morfología espermática  >4% espermatozoides normales según criterio de Kruger
 MAR test  ≤ 50% espermatozoides con partículas adheridas
 Leucocitos  ≤1 millón leucocitos/ml

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Lluís Bassas, doctor en medicina y jefe del Laboratorio en Seminología y Embriología de la Fundació Puigvert (Barcelona), qué es un seminograma, cuando es recomendable realizar la prueba y qué parámetros se evalúan.

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