Tumor de estructura diversa, pero de forma pediculada, que se forma y crece en las membranas mucosas de diferentes cavidades (principalmente en la vagina y en la matriz de la mujer).

Cualquier mujer puede desarrollar pólipos, sin embargo es entre los 40 y los 60 años cuando suelen ser más propensas. El riesgo siempre es mayor si la mujer es obesa, hipertensa o bien está tratada con tamoxifeno por haber padecido un cáncer de mama.

Aunque los pólipos acostumbran a ser asintomáticos y son descubiertos en el transcurso de una revisión ginecológica, en ocasiones pueden producir trastornos de la menstruación, pérdidas de sangre vaginales entre menstruaciones y hemorragias vaginales después de la menopausia.

En su mayoría son benignos, pero a veces pueden presentar cambios precancerosos como la hiperplasia endometrial o producir cáncer de endometrio. La existencia de pólipos en el útero puede aumentar el riesgo de aborto en algunas mujeres y también pueden dificultar la concepción de un hijo.

También te puede interesar