Invitro TV
La redacción de Invitro TV está compuesta por profesionales de la comunicación y de la reproducción asistida, que trabajamos para ofrecerte los mejores contenidos.

Un estudio revela que las mujeres que tratan de concebir mediante un tratamiento de fecundación in vitro (FIV) y están expuestas a una mayor contaminación del aire tienen menos posibilidades de éxito. Los hallazgos se suman a las evidencias de que la calidad del aire tendría efectos sutiles en la reproducción.

Hasta el momento, varios estudios han asociado la exposición a la contaminación del aire durante el embarazo con un aumento del riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer. Cabe señalar que este nuevo estudio asocia la reducción del éxito de la FIV con el dióxido de nitrógeno (NO2) que producen los escapes de los automóviles.

Para llevar a cabo esta investigación se estudiaron a 7.403 mujeres tratadas con FIV en tres clínicas de fertilidad (en Hershey, Nueva York y Rockville) entre el 2000 y el 2007, es decir, en áreas rurales, urbanas y suburbanas.

El doctor Richard S. Legro, de la Escuela de Medicina de la Pennsylvania State University (Hershey), apuntó que el equipo de investigación se concentró en las mujeres tratadas con FIV porque así sabrían la fecha exacta de ovulación, fecundación e implantación embrionaria en el útero. De esta manera era posible analizar la relación entre los niveles de contaminación y cada etapa del proceso de embarazo. Los investigadores usaron datos, reunidos durante siete años, de los monitores de calidad del aire del Gobierno más próximos al hogar de cada participante y de los centros de fertilidad.

En este sentido, cabe señalar que cuando los niveles de NO2 superaban el nivel aceptable cerca del hogar de una mujer o de un laboratorio de FIV, ya sea en algún momento del proceso de FIV o la gestación, disminuían las posibilidades de lograr el embarazo. Además, los resultados son más complejos cuando se trata de otra sustancia contaminante, el ozono.

El equipo de investigación destaca en su estudio, publicado en la revista científica Human Reproduction, que la exposición a altos niveles de ozono después del implante del embrión en el útero estuvo asociada con una disminución de la posibilidad de lograr un embarazo. Pero esa exposición durante la ovulación estuvo asociada con mejores posibilidades de tener un bebé. Por ahora, cabe destacar que se desconocen los motivos de esos dos resultados.

Por otro lado, el estudio detalla que el 36% de las participantes tuvo un bebé después del primer tratamiento por FIV. Pero ese porcentaje disminuyó un 20% cuando los niveles de NO2 alrededor del hogar eran 0,01 partes por millón por encima del nivel promedio durante el uso de fármacos para estimular la ovulación.

Cabe señalar que estos mismos efectos se observaron al analizar los niveles de NO2 cerca de los centros médicos al momento de la obtención de óvulos, la fecundación y los niveles cerca del hogar de las pacientes tras la implantación embrionaria.