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Las parejas con problemas de fertilidad utilizan métodos de reproducción asistida como la estimulación ovárica y la inseminación artificial, pero un nuevo estudio indica que la serotonina incide en la fertilidad masculina, lo que abre nuevos horizontes en medicina reproductiva.< La serotonina es una sustancia química producida por el cuerpo humano que tiene un efecto directo sobre el estado de ánimo de las personas. Por ese motivo ha sido ampliamente estudiado para el tratamiento de la depresión y la esquizofrenia. Además, según recientes investigaciones, también podría solucionar los problemas de fertilidad masculina. El doctor mexicano Francisco Javier Jiménez Trejo, estudiante de postdoctorado de la Facultad de Química de la UNAM, ha estado investigando durante cuatro años el efecto de la serotonina en los espermatozoides humanos. El médico explica que la serotonina puede afectar a la movilidad de los espermatozoides.

“Mucho se ha investigado sobre esta neurohormona, básicamente a nivel psiquiátrico, pero hay una fuerte evidencia de que el sistema reproductor masculino y el serotoninérgico se encuentran íntimamente ligados”, explica el investigador, quien ha publicado los resultados de su investigación en la revista internacional Reproduction, de la Society for Reproduction and Fertility, de Europa.

Este estudio se encuentra en una etapa preliminar, pero ya indica que la serotonina podría utilizarse en un futuro para mejorar la efectividad de la inseminación artificial. “La idea de la investigación es utilizar al sistema serotoninérgico para aumentar la motilidad de los espermatozoides en técnicas de reproducción asistida como la Fecundación in Vitro (FIV)”.

Para su estudio, el doctor en Ciencias de la Producción y de la Salud Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, analizó espermatozoides de 12 voluntarios jóvenes, de entre 20 y 28 años, que mantuvieron un periodo de abstinencia de tres a cinco días.

Jiménez Trejo explica que es crucial enfocarse en la movilidad de los espermatozoides y en los efectos bioquímicos que induce la serotonina, como la fosforilación de proteínas, que tiene capacidad de activar o inhibir vías de señalización celular a través de receptores serotoninérgicos. Pero aunque parece evidente que tiene un papel importante en la fisiología espermática, hay aspectos que aún deben investigarse, por lo que continuará en el trabajo bajo esta misma línea de estudio.

“Saber cómo actúan los mecanismos serotoninérgicos relacionados con el esperma de los mamíferos será crucial para revolucionar tratamientos de infertilidad relacionados con la poca movilidad de los espermatozoides de quienes acuden a las clínicas de reproducción asistida, y esto sería toda una innovación en ese campo”, concluye.

El doctor espera continuar investigando los efectos de la serotonina en el aparato reproductor masculino, ya que considera que las posibilidades son muy amplias y que incluso podría ser la clave para el desarrollo de un nuevo método anticonceptivo.