Invitro TV
La redacción de Invitro TV está compuesta por profesionales de la comunicación y de la reproducción asistida, que trabajamos para ofrecerte los mejores contenidos.

Tener que recurrir a la reproducción asistida para poder tener un hijo no suele ser fácil para las personas que se encuentran en esta situación. Pero si, además, después de realizar dos o tres ciclos no se consigue el embarazo, muchas parejas abandonan el tratamiento.

Normalmente son factores psicológicos los que llevan a las parejas a abandonar los tratamientos de reproducción asistida si después de dos o tres ciclos no han dado resultado. El 60% de las parejas abandona y entre el 15-45% de ellas deciden suprimir las terapias de reproducción asistida. Lo explica Rosa Flores, psicóloga de la clínica Ginefiv.

«Las parejas que se someten a un tratamiento de fertilidad se enfrentan a una montaña rusa de emociones como la ansiedad, el estrés, los sentimientos de culpabilidad, los problemas de comunicación en la pareja o la depresión», indica la doctora.

En este sentido, la experta destaca la importancia de que estas parejas busquen ayuda y soporte psicológico con el objetivo de mejorar el bienestar de la pareja y reducir el nivel de ansiedad.

«Es frecuente sentirse aún más ansioso pensando que estos sentimientos no son normales, lo que conlleva a intentar evitarlos, generando todavía más estrés en los pacientes. Como consecuencia de ello, perciben que tienen menos herramientas y control para hacer frente al tratamiento, factores que generan un bajo estado de ánimo. Sin embargo, la información derivada desde el apoyo psicológico, trata de resolver estas dudas, normalizar las emociones surgidas ante los tratamientos de reproducción asistida y el aprendizaje de herramientas adaptativas ante las diferentes fases del ciclo», afirma la doctora Flores.

Diversos estudios demuestran que recibir soporte psicológico durante el tratamiento es beneficioso en todos los sentidos, es decir, los pacientes afrontan el proceso de forma más positiva y obtienen mejores resultados. Si se sienten fuertes anímicamente, son más persistentes, no abandonan el tratamiento y tienen más opciones de conseguir su objetivo: tener un bebé.

«Desde los programas de apoyo psicológico les ofrecemos el soporte necesario desde el primer día, puesto que desde el principio sobrellevan una carga emocional, sustentada principalmente en las incertidumbres e inseguridades, que irá aumentando durante las fases de tratamiento”.

La especialista, recuerda que es muy importante informar bien a los pacientes y procurar reducir la sensación de incertidumbre, porque es el estado más peligroso a la hora de abandonar el tratamiento ya que «causa abatimiento, indefensión aprendida y bajo estado de ánimo con un componente de agotamiento psicológico importante».

«No se trata de aprender a evitar el malestar psicológico o el estrés, ya que esto sólo acentuaría el problema. Nuestro principal objetivo es aportar los mecanismos necesarios para que pueden hacerles frente y prevenir futuros riesgos, no sólo de cara a los tratamientos, sino en diferentes áreas de la vida de las personas», concluye la doctora.