Invitro TV
La redacción de Invitro TV está compuesta por profesionales de la comunicación y de la reproducción asistida, que trabajamos para ofrecerte los mejores contenidos.

La adopción y donación de embriones es un tratamiento eficaz para un número cada vez mayor de parejas y una posibilidad de vida para los embriones acumulados en los centros de fertilidad.

Con el Programa de Adopción de embriones que Institut Marquès empezó a realizar en el año 2004, hasta el 30 de abril de 2012 han nacido ya 550 niños en 28 países.

“Es emocionante pensar en el origen de cada embrión y cómo el destino lo hace llegar a esa mujer, la ilusión y la esperanza que se respira en ese momento… Detrás de cada caso hay una historia de muchos fracasos en tratamientos previos o bien de haber abandonado la posibilidad de ser padres porque moralmente no la contemplaban”  comenta la Dra. Marisa López-Teijón, Jefa de Reproducción Asistida de Institut Marquès e impulsora de esta iniciativa.

Muchas mujeres han sido madres gracias a la adopción de embriones en  España, Italia, Reino Unido, Francia, Alemania, Suiza, Noruega, Holanda, Irlanda, Bélgica, Bulgaria, Suecia, Austria, Finlandia, Méjico, USA, Australia, Argelia, Argentina, Guatemala, Canadá, Singapur, Rusia, Albania y Marruecos, Antillas, Grecia, Rumania y  Dinamarca.

Según los datos presentados en la ESHRE 2012, desde enero del 2004 a abril de 2012, se han realizado 1820 transferencias de embriones, que han dado lugar a 700 embarazos,  550 niños nacidos a fecha de 30 de abril de 2012 y otros 104 bebés que están en camino. Así pues, las posibilidades de embarazo por cada transferencia de embriones son del 38,5%, con una tasa de parto gemelar evolutivo del 13%.

En 2004 Institut Marquès inició el primer Programa de Adopción de Embriones del mundo. Esta iniciativa nació de la inquietud y responsabilidad sobre el destino de los embriones congelados que permanecían acumulados en el Laboratorio de Fecundación In Vitro de la clínica.

Según recuerda la Dra. Marisa López-Teijón, “decidimos ofrecer una posibilidad de vida a  todos los embriones congelados con un alto potencial de embarazo  y ceder sólo para investigación los que no cumpliesen estos requisitos”.

Al cabo de nueves meses de ponerse en marcha el Programa, nacía en Barcelona Gerard, un niño que hoy está a punto de cumplir 7 años. Su madre lo adoptó cuando el pequeño era un embrión de cuatro células que llevaba años congelado en el Laboratorio de FIV de Institut Marquès.

Cinco meses más tarde venía al mundo otro bebé, nacido de un embrión congelado 13 años antes, un caso publicado en la revista Reproductive Biomedicine por su gran interés científico como récord de permanencia en estado de congelación.

Los embriones que pueden ser adoptados proceden de pacientes que los donan a otras parejas o bien de pacientes que se desentienden de ellos, es decir,  que no contestan a las diferentes cartas que la clínica envía durante un periodo de cuatro años. Según la ley española, pasado este tiempo y si la pareja no responde, los embriones pasan a disposición del centro y éste debe decidir el destino que quiere darles (conservación, investigación, donación o destrucción).

Los embriones adoptados también pueden proceder de pacientes que han realizado un ciclo de Fecundación in Vitro pero que no desean congelar los embriones sobrantes y por tanto  deciden donarlos “en fresco” a otras parejas. En cualquier caso, según establece la ley española, los embriones que se adoptan proceden de parejas sanas y de mujeres menores de 35 años.

Según el estudio del equipo de Institut Marquès, el 50 % de las pacientes que solicitan adopción de embriones lo hacen por problemas de esterilidad (factor ovárico, infertilidad masculina severa o fallos previos en técnicas de reproducción) mientras que el resto son mujeres sin una pareja masculina que desean ser madres o parejas en listas de espera para adoptar un niño.

El tratamiento para la Adopción de embriones es más sencillo y asequible que una Fecundación in Vitro. En primer lugar, el útero de la mujer se prepara para recibir los embriones mediante unos parches que se aplican en la piel y unos comprimidos vaginales. Al cabo de pocos días se procede a la descongelación y transferencia de los embriones, que no requiere ingreso hospitalario. Pasados 14 días se realiza la prueba de embarazo y a partir de ahí, es una gestación normal.

La adopción de embriones no requiere hacer trámites oficiales de adopción, sino únicamente firmar un consentimiento informado en el que la pareja o mujer reconocen  explícitamente su conocimiento sobre el alcance de la técnica.

Las posibilidades de embarazo con este procedimiento se sitúan en torno a un 40 % por cada intento o ciclo.