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Las células ‘natural killer’ son las responsables de la defensa inmunológica. Un estudio reciente demuestra que si hay demasiadas ‘natural killer’ en el endometrio, podrían reconocer el embrión como célula extraña y destruirlo. El fallo implantacional es uno de los problemas principales que se dan en los tratamientos de reproducción asistida.

Cuando el embrión no se implanta en la cavidad interna del útero se da un fallo implantacional. Esto puede ser debido a muchos factores distintos. Durante la Fecundación in Vitro (FIV), por ejemplo, el aumento de los niveles séricos de progesterona al final de la fase de estimulación puede reducir las posibilidades de que implanten los embriones.

Pero recientemente se ha detectado otra causa de fallo implantacional. Un estudio realizado por la clínica Ginefiv indica que lo puede provocar el aumento en el endometrio de las células ‘natural killer’. Y es que estas células eliminan de forma espontánea otras células que consideran extrañas o patógenas.

La ginecóloga de la clínica Ginefiv, la doctora Isabel Santillán, explica que «cuando no se logra el embarazo, la causa principal suele ser que el embrión no está bien, pero hay ciertos casos que aún contando con un embrión óptimo, incluso de una donante, no se consigue la gestación. Algunos de estos casos se deben a las células ‘natural killer'».

El embrión implantado posee células distintas a las de la madre, de modo que las ‘natural killer’, en su tarea de defender el sistema inmunológico, pueden reconocer el embrión como algo extraño y destruirlo. De este modo, se produce un fallo implantacional.

Según Santillán, «hasta el momento diversas investigaciones demostraban que existe un mayor número de células ‘natural killer’ en las mujeres con fallo de implantación embrionaria, pero no se sabía en concreto si se debía medir en el endometrio o en sangre». Actualmente, se puede medir en la sangre o en el endometrio.

Para llevar a cabo el estudio, la clínica Ginefiv ha seleccionado un grupo de 24 mujeres con fallo implantacional a las que se ha analizado estas células tanto en sangre como en el endometrio. Estas mismas pruebas se han realizado en otro grupo control con mujeres sanas. Los resultados indican que la cantidad de ‘natural killer’ era más elevada en las mujeres que no consiguieron el embarazo y que la diferencia estaba principalmente en el endometrio.

«Esta diferencia es más significativa en las células ‘natural killer’ del endometrio, valoradas por inmunohistoquímica, que en las ‘natural killer’ sanguíneas«, explica Santillán. «Lo importante es identificar aquellas mujeres que necesitan esta terapia inmunológica, identificando las causas previas del fallo para adoptar estos tratamientos y así obtener mejores respuestas», añade la doctora.

Así pues, el conocimiento de los resultados del estudio supone otro avance en reproducción asistida que en este caso permitirá programar un tratamiento más personalizado a las mujeres susceptibles de terapia inmunológica.