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Especialistas de la clínica Ginefiv aseguran que las mujeres sometidas a un tratamiento de reproducción asistida sufren tanto estrés similar al que padecen los pacientes con cáncer o una patología cardiaca. Los expertos señalan que el estrés puede incluso llegar a afectar de manera negativa en la consecución del embarazo o al ciclo menstrual.

La coordinadora de Ginecología de la clínica madrileña Ginefiv, Victoria Verdú, explica que las mujeres que se someten a un tratamiento de fertilidad sufren un alto nivel de estrés parecido al que padecen los pacientes con cáncer o una patología cardiaca, hasta el punto de que puede afectar de manera negativa en la consecución del embarazo.

Verdú indica que este estrés puede desencadenar una serie de efectos fisiológicos sobre el proceso reproductivo, ya sea natural o mediante técnicas de reproducción asistida.

La misma experta señala que en el caso de la mujer, puede incluso llevar a la anovulación, con ciclos menstruales irregulares e incluso a la supresión del ciclo menstrual. En el caso de los hombres, el estrés también puede afectar a su fertilidad reduciendo la cantidad y la calidad de espermatozoides.

La doctora comenta que se ha demostrado un menor volumen de semen y de concentración de espermatozoides en pacientes con estrés crónico debido a las bajas concentraciones de hormona luteinizante y testosterona. Verdú añade que esto hace que muchas de las parejas que precisan de ayuda para tener hijos retrasen la consulta con el especialista por miedo a que el diagnóstico sea desfavorable.

En este sentido, desde Ginefiv cuentan que el 30% de las mujeres que deciden acudir a una clínica de reproducción asistida suelen necesitar ayuda psicológica. Con el propósito de disminuir la tensión y la ansiedad de estas parejas, el centro madrileño ofrece un equipo de Atención al Paciente que prepara psicológicamente a las pacientes que lo necesiten y resuelve todas las dudas e inquietudes que puedan surgir durante el tratamiento.

La experta puntualiza que si el embarazo no llega en el primer intento con estas técnicas de fertilidad, se puede llegar a lesionar la autoestima de la paciente y es en ese momento cuando la ayuda psicológica se vuelve imprescindible.

Verdú explica que, en algunos casos, sobre todo cuando la paciente ha realizado varios ciclos, la ansiedad puede ser tan alta que le lleve al abandono del tratamiento debido a la desesperación o frustración de no haber conseguido su objetivo.