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Alrededor de 300 mujeres acudieron al Centro de Infertilidad y Reproducción Humana (CIRH) de Lleida al necesitar un tratamiento de reproducción asistida para lograr un embarazo en 2010. El aumento de la edad de concepción y los problemas físicos como los ovarios poliquísticos son las causas más comunes que dificultan la concepción en la mujer.

El director de CIRH Lleida, Jordi Cortada, señala que esta cifra de tratamientos de reproducción asistida realizados durante el año pasado supone un aumento en un 20% de las peticiones respecto al 2009. Además, el experto detalla que, de todas ellas, unas 200 mujeres fueron sometidas a una inseminación artificial, mientas que un centenar se les practicó la fecundación in vitro (FIV).

Cabe destacar que estos tratamientos de fertilidad suponen una gran ayuda tanto para las parejas que tienen problemas de concepción como para las mujeres que eligen por ser madres en solitario. En relación a éstas últimas, el doctor Cortada indica que han notado un notable incremento de las peticiones de las mujeres que, sin ser homosexuales, recurren a un tratamiento de reproducción asistida para conseguir un embarazo, optando así por ser madres solteras.

Además, en la actualidad y en relación a las parejas que presentan dificultades para concebir, se calcula que son un 20% del total. El director de CIRH Lleida Cortada explica que son varios los causantes aunque señala al aumento de la edad de concepción y los problemas físicos como los ovarios poliquísticos como los principales causantes que dificultan la concepción entre el sexo femenino.

Entre el sexo masculino, el doctor afirma que la baja producción y calidad del semen así como problemas físicos como la obstrucción de los canales para eyacular son las causas más comunes de infertilidad en el varón.

El especialista del centro leridano indica que el perfil de las parejas que recurren a la inseminación artificial es el de una pareja que lleva intentando concebir desde hace más de un año y en la que la mujer tiene entre 30 y 35 años y el hombre cuenta con un semen de una calidad normal o por debajo de los estándares establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

No obstante, el experto destaca que cuando la inseminación artificial no es suficiente o aconsejable, las solicitantes son derivadas hacia la fecundación in vitro. Pese a que estos métodos suponen un gran avance, el doctor Cortada recuerda que no son efectivos al 100%. La inseminación artificial cuenta con un 18% de éxito, un porcentaje que es del 40% para la fecundación in vitro practicada a mujeres de entre 30 y 34 años.

Por otro lado, desde CIRH Lleida aseguran que durante el pasado año recibieron un aumento de peticiones de los hombres para donar su semen debido a la crisis económica. Sonia Gili, bióloga del centro, señala que ante esta situación no quiere decir que haya aumentado el número de donantes ya que los hombres que desean donar sus gametos deben pasar un estricto control de selección que se aplica en todos los centros de reproducción de nuestro país.