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Un estudio demuestra que en los últimos años se ha visto incrementado el número de varones que expresan dudas sobre su fertilidad y que acompañan a las mujeres en las primeras consultas.

Según un informe del centro de fertilidad Procrearte Filial Zárate, entre el 10 y el 15% de las parejas tienen problemas para lograr un embarazo. La doctora Irene Dall´Agnoletta, directora del centro, ha explicado que en los últimos años la mujer está consultando mucho más que antes e incluso la mayoría de ellas acuden a las consultas acompañadas por sus parejas, cosa que antes no sucedía porque siempre venían solas.

Otro de los cambios que se generaron en el último lustro es el aumento de hombres solos en la consulta, que quieren aclarar sus dudas con respecto a su fertilidad y virilidad. Además, este mismo informe constata que el 90% de las mujeres en tratamiento por infertilidad sufre trastornos de estrés y ansiedad.

Cabe destacar que aproximadamente el 40% de los casos de infertilidad se deben a un factor masculino (alteraciones en la cantidad, la calidad o movilidad de los espermatozoides), el 40% se deben a un factor femenino (infecciones del tracto genital que dejan secuelas y cuestiones genéticas de diversa índole) y el 20% restante no se conoce la causa o se debe a afecciones tanto del hombre como de la mujer.

La fertilidad de la mujer está muy relacionada con su edad. La edad biológica adecuada para tener hijos es la década de los 20 a los 30 años. A partir de esa edad se inicia el declive fisiológico de la fecundidad, que es mucho más marcado a partir de los 35 años, y aún mayor a partir de los 40.

Los motivos del aumento de la esterilidad son múltiples, entre ellos, cabe señalar la disminución de la calidad del semen por la contaminación y los cambios en el estilo de vida, el retraso en la toma de decisión de ser madre, el aumento de enfermedades de transmisión sexual y la existencia de determinados tóxicos ambientales y alimentarios en nuestro entorno (pesticidas, plastecidas, detergentes y conservantes) que pueden afectar a la función reproductiva de las personas.