La Fecundación in vitro (FIV) con recepción de óvulos de la pareja (o método ROPA), consiste en realizar un proceso de Fecundación in vitro en el que participan las dos mujeres que forman una pareja.

Una de las mujeres lleva a cabo la estimulación ovárica y la punción folicular para obtener los óvulos. Este proceso se lleva a cabo exactamente igual que en todos los procesos de FIV y su objetivo es conseguir un buen número de óvulos que permita llevar a cabo el proceso con las máximas probabilidades de embarazo. Es importante tener en cuenta que la edad de la mujer y la calidad de sus óvulos determinarán en gran medida las probabilidades de éxito del tratamiento, por lo que es recomendable que sea la cónyuge más joven o con mejor reserva quien se someta a esta parte del tratamiento.

Una vez obtenidos los óvulos, se lleva a cabo la fecundación de los mismos con semen de donante. Para la elección del donante, se tendrán en cuenta las características físicas de los miembros de la pareja. Según la Ley española, la elección del mismo quedará a criterio del centro.

El desarrollo de los embriones resultantes y la selección embrionaria se llevan a cabo como en el resto de tratamientos de FIV.

En el momento de llevar a cabo la transferencia embrionaria, el embrión o embriones son dipositados en el útero de la otra mujer de la pareja, que llevará a cabo por lo tanto la gestación en el caso de que el resultado de la técnica sea positivo. Por este motivo es importante analizar la cavidad uterina de la mujer receptora, que a su vez deberá llevar a cabo un sencillo tratamiento hormonal para preparar su endometrio (pared del útero) para permitir la implantación embrionaria.

Así pues, este método permite que una de las mujeres aporte su carga genética, mientras que la otra sea quien geste, de modo que ambas participen en el proceso de creación de su familia.

Los bebés nacidos mediante esta técnica pueden ser inscritos en el Registro Civil de forma que consten las dos madres a todos los efectos legales. Es necesario tener en cuenta que para que el tratamiento pueda llevarse a cabo en España, la pareja debe estar legalmente inscrita como matrimonio del mismo sexo.

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