La mayoría de causas masculinas de la infertilidad están íntimamente relacionadas con la baja calidad del semen (anomalías en el número, movimiento o forma de los espermatozoides). Sin embargo, más allá del número y movilidad de los espermatozoides, pueden existir otras causa de tipo genético o relacionadas con los hábitos de vida.

1.- ALTERACIONES EN LA CALIDAD ESPERMÁTICA (Oligozoospermia, Astenozoospermia o Teratozoospermia)

La prueba más básica para estudiar la fertilidad de un hombre es el análisis de semen o seminograma. En él se estudia entre otros factores el número, movilidad y morfología de los espermatozoides.

Las principales alteraciones que puede presentar un seminograma son:

– Oligozoospermia es la presencia de una baja concentración de espermatozoides en el semen y es una de las alteraciones seminales que más repercusión tiene en la fertilidad del varón, siendo el problema de esterilidad más frecuente en el varón infértil. En la última revisión publicada en el año 2010 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se situó la concentración mínima de espermatozoides en semen en los 15 millones por mililitro.

– Astenozoospermia o disminución de la movilidad de los espermatozoides puede ser de origen testicular o de origen epididimario provocada por la acción de componentes químicos, infecciosos o inmunológicos presentes en el plasma seminal o incluso por defectos genéticos que afectan la ultraestructura de los espermatozoides. La OMS sitúa el porcentaje deseado de espermatozoides progresivos en el 32%.

– Teratozoospermia o incremento en el porcentaje de espermatozoides con morfologías anormales, se presenta raramente aislada y suele ser de origen testicular o genético.

Es muy habitual que las tres alteraciones o al menos dos de ellas se presenten de forma conjunta.

 

¿Existe una reducción progresiva de la calidad del semen?

En general, parece demostrado que existe una disminución progresiva en la calidad seminal en algunas poblaciones. Estilos de vida y  tóxicos ambientales podrían ser los causantes, especialmente en profesiones donde se está en contacto con sustancias o agentes físicos tóxicos para la fertilidad, en contacto con pesticidas (agricultores), calor (fundiciones, trabajadores en hornos), radiación, éteres de glicol (astilleros y trabajadores de fundiciones), metales como el plomo, el mercurio, etc.

 

¿Si mi semen tiene una calidad reducida no puedo dejar embarazada a mi mujer?

Lógicamente, cuanto menor sea la calidad de su semen, menor es la capacidad reproductiva del hombre. Sin embargo, está demostrado que en un mismo hombre pueden darse variaciones importantes en sus parámetros seminales a lo largo del tiempo, por lo que es recomendable realizar al menos dos seminogramas para establecer un diagnóstico.

También es necesario tener en cuenta que la calidad seminal no es el único factor a tener en cuenta en el momento de buscar el embarazo. Una ligera disminución de la calidad en un hombre con una pareja femenina joven tendrá un impacto mucho menor en su capacidad reproductiva como pareja.

Por otra parte, también cabe señalar que existen técnicas de reproducción asistida como por ejemplo la micromanipulación para microinyección espermática o ICSI, que permite tener descendencia a hombres con unos parámetros seminales escasos.

 

¿Por qué tengo una baja calidad seminal?

Las alteraciones en el seminograma pueden tener diferentes causas:

– Fallo testicular o merma en la capacidad de producción de espermatozoides. Las orquitis (infecciones de testículo), traumatismos, cirugías inguinales, criptorquidias, quimio/radioterapia pueden lesionar el epitelio germinal testicular. También la presencia de alteraciones cromosómicas o genéticas en el varón pueden causar un mal funcionamiento testicular.

La existencia de una disfunción testicular secretora puede ser estudiada mediante la determinación de los niveles de hormona FSH e Inhibina B en sangre. En ocasiones, la analítica hormonal no permite orientar el diagnóstico y es necesario realizar una biopsia testicular que permita establecer el diagnóstico y determinar el alcance de la disfunción y la posibilidad de tratamiento farmacológico.

– Varicocele  o presencia de varices en las venas cercanas a los testículos. Esta afectación puede ser leve, moderada o severa. Estudios realizados han demostrado que los hombres que padecen varicoceles muestran un promedio menor en el recuento de espermatozoides, una menor movilidad de los mismos y un mayor porcentaje de ellos con formas anómalas.

– Factor inmunológico o presencia de anticuerpos antiespermáticos en el semen (sustancias formadas por el mismo cuerpo como respuesta a la invasión de organismos extraños, en este caso, reconoce a los espermatozoides como agentes extraños). Estos anticuerpos cubren a los espermatozoides e interfieren en su movimiento en el aparato genital femenino. Es probable que también impidan las interacciones cruciales que tienen lugar entre el óvulo y los espermatozoides durante la fertilización.

– Factor endocrinológico o trastornos hormonales que disminuyen la capacidad de producción de espermatozoides del testículo.

– Inflamaciones o infecciones producidas a nivel testicular, prostático, de las vesículas seminales o de los conductos, pueden disminuir la calidad seminal afectando a la movilidad o concentración espermática.

– Obstrucción parcial de la vía seminal, causando que el semen contenga únicamente espermatozoides producidos por uno de los testículos.

 

¿Qué factores sociales pueden afectar a la calidad del semen?

– Alimentación: los problemas nutricionales como por ejemplo obesidad y sobrepeso se han relacionado con una menor calidad espermática. La realización de ejercicio físico moderado, junto con una dieta equilibrada y variada pueden mejorar la fertilidad en el varón. Es importante que esta dieta incluya antioxidantes para mejorar la calidad del ADN espermático.

– Hábitos tóxicos: se ha demostrado que un consumo excesivo de alcohol puede afectar a la calidad seminal, mientras que el tabaco podría causar mutaciones en los espermatozoides. Otro tipo de drogas como el cannabis podrían tener efectos incluso más severos en la cantidad y calidad de los espermatozoides.

– Factores sociales: existen múltiples estudios que relacionan el estrés con una disminución en la calidad seminal. Es importante que si la pareja detecta que la búsqueda del embarazo le genera estrés o ansiedad recurra a ayuda psicológica para reducir esta carga.

 

2.- AUSENCIA DE ESPERMATOZOIDES EN EL SEMEN (Azoospermia)

La ausencia total de espermatozoides en el eyaculado se conoce como azoospermia. Se distinguen dos tipos de azoospermia, en función de si se producen espermatozoides a nivel testicular (obstructiva) o no (secretora). La exploración física del paciente, sus antecedentes, la valoración del semen y especialmente las pruebas de la determinación de los niveles de hormona FSH e Inhibina B en sangre y en última instancia la realización de una biopsia testicular permiten determinar la causa de la azoospermia.

– Azoospermia obstructiva: se producen espermatozoides por el testículo con normalidad pero existe un bloqueo del transporte por los conductos por los que circulan (epidídimo, deferentes, conductos eyaculadores).

Las infecciones, traumatismos, cirugía inguinal, vasectomía previa o la agenesia de deferentes son algunos de los causantes de este tipo de azoospermia.

Cuando se diagnostica una agenesia de deferentes como responsable de la azoospermia es necesario realizar un estudio de las mutaciones del gen de la fibrosis quística, ya que ésta es la enfermedad hereditaria autosómica más frecuente en nuestra sociedad y uno de los síntomas que presentan sus portadores varones es la agenesia de conductos deferentes.

– Azoospermia secretora: hay una baja o nula capacidad de producción de espermatozoides por parte de los testículos. La orquitis, orquiectomia, traumatismos, cirugía inguinal, criptorquidias, alteraciones genéticas, quimioterapia, radiación y otras causas menos frecuentes pueden ser los agentes causantes de una azoospermia secretora.

Las alteraciones en el cariotipo y la presencia de microdeleciones en el cromosoma Y son dos causas genéticas que también pueden explicar en algunos casos la azoospermia secretora.

 

3.- CAUSAS FÍSICAS

Existen también otras causas no relacionadas con la calidad seminal como son las patologías que impiden el correcto depósito del semen en la vagina (hipospadias, disfunción eréctil o eyaculación retrógrada, por ejemplo).

– Aneyaculación: o aspermia se refiere a la falta total de eyaculado, resultando imposible por tanto depositar los espermatozoides en la vagina. Los problemas de liberación de los espermatozoides pueden deberse en ocasiones a una eyaculación retrógrada (cuando el esperma es bombeado hacia el interior de la vejiga en lugar de ser expulsado a través del pene) o bien de problemas de origen sexológico.

Los factores causantes de la aneyaculación pueden tener origen psicológico, origen anatómico obstructivo u origen neurológico (diabetes, lesión medular, etc.)

 

4.- ANOMALÍAS GENÉTICAS

Las causas genéticas de la infertilidad en el varón pueden tener varios orígenes.

– Cromosómicos: existen anomalías cromosómicas en el varón que pueden dar lugar a infertilidad e incluso a la imposibilidad total de concebir. Para conocer si existe una causa de este tipo, es recomendable realizar un cariotipo (estudio en sangre de los cromosomas) e incluso un FISH en espermatozoides, que estudia los cromosomas en los gametos.

– Génicos: las anomalías en genes directamente relacionados con la espermatogénesis pueden ser la causa de infertilidad en el varón. Algunos de estos genes están ubicados en el cromosoma Y.

– Estructurales: A grandes rasgos, la misión del espermatozoides es aportar la carga genética masculina al óvulo. PAra hacerlo, este ADN está empaquetado y condensado en la cabeza del espermatozoide. Se ha observado que la calidad de este ADN se puede deteriorar y fragmentarse, pudiendo ser causa de infertilidad. Al contrario de la creencia popular de que el paso de los años no afecta a la cpacidad reproductiva del varón, se ha observado una correlación entre la edad y el aumento de fragmentación en el ADN espermático.

Vídeos relacionados

Lluís Bassas, doctor en medicina y jefe del Laboratorio en Seminología y Embriología de la Fundació Puigvert (Barcelona), nos explica cómo afronta la infertilidad el varón.

También te puede interesar